Bison Machine – «Hoarfrost» (2015)
Heavy Rock / Stoner / Blues Rock
Bison Machine es un potente cuarteto de Hamtramck, Michigan que se están posicionando como una de las mejores bandas del norte del país americano, todo a costa de desarrollar un rock que amalgama el stoner, el desert, dosis adecuadas de fuzz y una onda muy callejera.
A principio de año lanzaron digitalmente su primer disco, “Hoarfrost”, el que gozará de una edición en vinilo por parte de la casa discográfica alemana Kozmik Artifactz, además la promoción estuvo amplificada con el lanzamiento del gran video para el tema “Viking Hand”, que muestra la otra cara de Michigan, la cara que quiere mostrar Bison Machine, la frenética y pendenciera, la que ha generado esa influencia en el sonido de estos muchachos.
Todo fluye en “Hoarfrost”, desde el potente inicio de “Cosmik Ark” el disco intenta patearte con una energía rabiosa asentada en una base musical en donde bajo/batería le dan un piso sólido sobre el cual construir las guitarras que se elevan sobre capas y capas de fuzz. La sorpresa vocal la entrega Tom Stec, con un sutiles falsetes y tonos en la línea del pelirrojo Josh Homme, su pericia interpretativa no puede discutirse, primer golpe al mentón, un inicio espectacular.
La potencia y atrevimiento destacan desde el inicio, en “Old Moon” incorporan dosis de melodía y carisma que cautivan con una cadencia mucho más sicodélica, con “Old Moon” confirman que Bison Machine goza de una amplia gama cromática y un talento inigualable el que lucen en todo el amplio minutaje, final frenético. No es raro que en “Gamekeeper’s Thumb” sobrepase los 7 minutos, en un tema gordo, no hay apuro por hacer las transiciones, el bajo de Anthony Franchina va marcando el pulso, un canto impresionante, guitarras contundentes, ambientación desértica, un Breck Candrell magistral y un John deVries sublime que se marca unos riffs y solos grandes como un Bisón.
La segunda parte se abre con “Viking Hand” a toda velocidad, un tema que gracias a su circulación promocional y pegadiza interpretación ya se ha consagrado como uno de los mejores temas del año. Le sigue “Speed of Darkness”, perfectamente ubicado después del hit, riff sólido y repetitivo, a estas alturas Tom Stec tiene en el bolsillo a cualquiera que escuche “Hoarfrost”, su tonos y cambios vocales ya son marca registrada, un tema pesado y de corte metálico para ir por el cierre de “Giant’s Coffin”, el más extenso del disco y en donde puedes navegar de extremo a extremo degustando los diversos vaivenes. Pasajes muy QOTSA, una línea de bajo bien marcada y amplios tiempos donde caen en una jam sicodélica que adormece y luego te sacude con vibrantes acordes de un magnífico John deVries cerrando así, con este pepinazo, de forma brillante un disco breve pero de una energía y carisma espeluznante.
Señores, estamos frente a un monumento de disco, un torbellino de riffs aderezado de fuzz a raudales, una base bajo/batería en extremo sólida, guitarras que impresionan y un frontman que ilumina más aún. Este asombroso disco con unas condiciones colosales, Zeppelin, QOTSA, Blues, Thin Lizzy, en Bison Machine encontrarás todos los condimentos necesarios para convertir al cuarteto de Michigan en una de tus bandas favoritas y a “Hoarfrost en una de las mayores sorpresas del año. Soberbio.