Black Rainbows – «Hawkdope» (2015)
Psychedelic / Stoner Rock
Seguramente es uno de los muchos redondos esperados para culminar un año que debería ser para el recuerdo como debiera ser este 2015. Si hay algo de lo que pueden presumir los romanos es de ser unos currantes de lo más laboriosos. Desde su fundación en el 2005, en su amplia discografía se pueden contar hasta 4 discos de estudio, su último EP llamado “Holy Moon” (reseña aquí) y el magnífico split a 4 bandas que lanzaron el año pasado con colosos de la escena arenosa como fueron The White Hills, Naam o The Flying Eyes llevándolos de gran escolta. Su nuevo “Hawkdope” es la conmemoración a esos 10 años en carretera a lo grande.
Este cuarto álbum de estudio trae el sucio fuzz que llama a las masas, la mágica combinación entre un sonido vintage muy crudo se revuelve con el rock más pesado tirando del stoner más propio de unos Fu Manchu. “Hawkdope” trae 9 piezas fascinantes dónde catapultarte al más allá, lleno de verdaderos ganchos harán más que nunca el disco más contagioso hasta la fecha para los italianos.
Empezando por “The Prophet”, pieza que lleva ya su primer videoclip rodando por la red desde hace algunos días, el power trío entra en faena al momento. Gabriele Fiori coge sus seis cuerdas y la hace cantar de placer añejo. La gran composición que marca el álbum se palpa desde el primer minuto del trabajo. La contribución tanto de de Dario Iocca como el batería Alberto Croce es muy importante para alcanzar el sonido definitivo de Black Rainbows. El percusionista italiano es el que marca el ritmo a galope en la marchosa “Wolf Eyes” que ofrece ese boogie machacón muy en la línea de Fu Manchu.
Hay dos temas que en mi opinión que sobre salen en el álbum, el primero no tarda mucho en llegar, se trata de la propia “Hawkdope” llevando el nombre del disco carga con esa responsabilidad de reflejar cristalinamente todo lo que trae de bagaje este álbum en sus 8 minutos. Un stoner denso y espacial te hará rebotar de tu silla para hacerte flotar por el negro abismo universal. El entorno cósmico que trae tras de sí, hará que en su extensa duración recuerdes a los Hawkwind más pesados. La dupla atacante entre el bajista Iocca y Fiori aquí es importantísima, ellos expanden el sonido hasta quedar en gravedad cero. Lo dicho, uno de los puntos culminantes del LP. “No Fuel No Fun” vuelve a traer el fuzz más cargante en esa gama baja que suena mucho más cruda. Curioso título para “Hypnotize My Soul With Rock N’ Roll” un gancho de izquierdas directo a la yugular dónde mezclan riffs con buenos solos, todo un ejercicio de recreo para el bueno de Gabriele.
“Waiting For The Sun” es esa pequeña intro que abre la cara B del disco y dar la continuación a un rodillo de verdadero directo como es “JesusJudge”, otra de las adictivas del disco que va creciendo lentamente hasta la espera del gran solo de canción. No puede haber una declaración de intenciones más amenazante que con “Killer Killer Fuzz” porque básicamente lo que vamos a encontrar es eso. Pieza despiadada y asesina la cual actúa con ese riff central, marca de la casa, y un toque de la venerada psicodelia.
“The Cosmic Picker” es el otro tema a destacar del disco, el fin de fiesta del sonido retroalimentado de Black Rainbows, la mejor clausura para estos astronautas del cielo italiano. Una jam dónde ver al trío mucho más suelto. La sensación cósmica que deja se hace omnipresente desde su inicio, tan solo hacen falta recorrer sus primeros 45 segundos de canción para convencerte que vas a escuchar la épica del disco. Una pieza fundamental para encumbrar este “Hawkdope” a modo de in crescendo, llena de encanto y resonante de melodías.
Dentro de la gran escena que se remueve por toda la península itálica, Black Rainbows son uno de los puntales más potentes, unos precursores del rock pesado que aquí se perfeccionan mucho más puliendo de una manera inmejorable en su mejor versión hasta la fecha. La evolución de los romanos parecer no tener un techo y sobre todo esos adoradores del fuzz verán con los ojos más viciosos este nuevo “Hawkdope” para 2015.
