Black Rainbows – «Stellar Prophecy» (2016)
Stoner / Space Rock
En tiempo récord traen los italianos Black Rainbows la continuación del maravilloso “Hawkdope” (reseña aquí), uno de nuestros titanes de género stoner durante el pasado 2015 (ver lista aquí) y ahora con la llegada de banda de Gabrielle Fiori a la vuelta de la esquina, en lo que será su primera toma de contacto con el público español, su nuevo “Stellar Prophecy” tendrá sus paradas el próximo 14 de Mayo en una nueva edición del festival Kristonfest y el 17, 18 y 19 de Mayo en Madrid, Barcelona y Zaragoza respectivamente.
Como si del descenso vertiginoso de una pequeña piedra cayendo por una larga ladera de nieve se tratará, llamaría yo al proceso de evolución que han tenido el power trío romano. Desde sus inicios con “Twilight In The Desert”, “Carmina Diablo” o “Supermothafuzzalicious”, esa pequeña piedra que inició su gran bajada se ha ido convirtiendo en una gran bola de nieve que ha aumentado un 200% y buena parte de esa culpa la tiene ese crecimiento recogido, en los tantos shows de la banda por diferentes partes de Europa, su aportación en el split del año 2014 con las bandas Naam, White Hills y The Flying Eyes y su flamante “Hawkdope”. Todo esto se resume en un álbum definitivo, “Stellar Propechy” dónde Black Rainbows alcanza las estrellas.
Que Gabrielle Fiori es un currante de la escena está claro, Black Rainbows es solo su piedra angular. No hay que olvidar que este tío lleva el cotarro de un sello que está creciendo cada vez más y más en los últimos meses. Heavy Psych Sounds puede presumir de una larga y envidiable lista de bandas en su parrilla a las que muchas hemos traído a esta casa.
Metiéndonos de lleno en su nueva obra, lo primero que hay que añadir es que “Stellar Propechy” continúa con esa tangente ascendente que ha tomado Black Rainbows desde su particular big bang. Una formación con un fiel instinto de superación, amor continúo por muchas de las bandas del sonido stoner norteamericano de los 90 y el perfecto comité de bienvenida que llega con “Electrify”, su primer videoclip y todo homenaje a la mejor esencia de los gloriosos Fu Manchu.
Una perfecta continuación a su anterior “Hawkdope” que clavan hasta en su duración final y contiene fabulosas piezas como el heavy blues que destila “Woman” recogiendo la nostalgia que dejaba Nebula y los primeros discos de los suecos Kamchatka. Llegados a este punto, el mundo cósmico de Black Rainbows abre sus puertas para llevarte a otra dimensión y recordando a la estupefaciente “The Cosmic Picker” que cerraba su predecesor redondo. Black Rainbows llega con otra nueva oferta “Golden Widow”, el laberíntico camino que nos adentra entre paredes de resonancia llenas de acidez, reverberantes armonías, un océano de ecos musicales, añadidos al sintetizador y delicias mil. La pura esencia y mejor reflejo de la madurez que han alcanzado estos tipos con el paso de los años.
Decíamos antes de ese amor por el sonido pesado de los 90 y que menos que dar una prueba de peso como es “Evil Snake”, muy Kyuss por cierto, hacen que Black Rainbows saque el mazo a pasear para dejar el tema más stoner del disco. “It’s Time To Die” o “Keep The Secret” guardan los momentos más pegadizos de “Stellar Prophecy”, magnífica aportación de Alberto Croce a los tambores y al cencerro también por momentos, para entregarnos piezas de auténtico directo pero los italianos no quieren despedirse sin asestar otra travesía intergaláctica con inmejorable título, “The Travel”. Un deleite auditivo cargado del mayor fuzz más reconocido de estos Black Rainbows. Montaña arriba y montaña abajo, ascienden dentro de ese clímax inicial, coronan su pico más alto a través de su mayor fuerza y vuelven a descender dentro de una ambientación que poco a poco va decreciendo hasta que entres en el trance definitivo.
“Stellar Prophecy” no tiene nada que no hayas visto anteriormente, si eres amante de la música de Black Rainbows y te han gustado sus discos anteriores, volverás a disfrutar de su nueva obra para una banda de garantías y que dentro de esa pequeña evolución que apenas puede verse, siguen dejando notables trabajos capaces de sorprenderte durante los más de 10 años que llevan los romanos rindiendo culto al rock más pesado y espacial.