Bone Man – «II» (2013)
Como una frontera que marca el sonido de los 80 y el de los 90, el nuevo disco de los alemanes Bone Man podría ser caracterizado por ser la fusión de ambas décadas. Es el segundo de su carrera y aparte de ser el puente entre ambas décadas no deja de ser un plato de buen gusto con diversidad de surtidos: psicodelia, grunge, stoner o punk, son algunos de los ingredientes que campan a sus anchas en su nuevo “II”.
Formados al norte del país alemán en el año 2007, Bone Man está compuesto por Marian (guitarra y vocal), Arne (bajo) y Ötzi (batería). Tres músicos naturales de la ciudad de Kiel que hasta la fecha llevan ya ese disco debut que lanzaron en el año 2009, dos split y este nuevo trabajo que venimos a presentar hoy, y que sin duda pretende apuntalar más la discografía de estos germanos.
Su nuevo álbum es como una máquina del tiempo que te mete en un viaje de inicio en la década de los 60. Década tras década vamos viendo el paso y la formación que va teniendo la música de Bone Man. Toda esa pesadez en la música llevada en los días actuales, junto con los turbios sonidos de décadas anteriores. Esto es, más o menos, un resumen de su nuevo disco.
De todas formas tampoco me quiero andar por las ramas, ya que darle una etiqueta en concreto a esta banda se antoja como una tarea complicada. Por momentos el disco te puede llegar a sonar a los noruegos Sahg y cuando te das cuenta dan un giro de tuerca y te ponen con un estilo similar al de los míticos The Doors.
Desde el primer segundo de este disco la banda se siente realmente a gusto explorando sus sonidos. No hay nada de malo de ello, más bien lo clavan. Es difícil hacer un disco con multitud de géneros y aun así, te sale rematadamente bien.
Sucias guitarras cabalgan al paso de la psicodelia sonora tan difusa como hermosa de la mano de la inicial “Dead Weight”. La voz de Marian marca el compás en un comienzo formidable con la batería marchando a un ritmo frenético y llegar al dulce solo de guitarra que calma el caos para devolverte un final de canción abrupto que es como una verdadera montaña rusa y uno de los mejores momentos del disco.
“Closer To The Sun” podría ser un clásico del estilo desértico. Puede sonar a Colour Haze, The Machine o Causa Sui. Estupenda una vez más la voz de Marian y ese órgano que mete profundidad como a cualquier banda de los 70. “All Eyes On Me” es un viaje a la música que se vivió en una década tan grande como la de los 80, mientras que “Stuck In The Mire” desata la tormenta alemana para darte un corte eléctrico a velocidad de vértigo.
Con la primera mitad del disco completada, ante nosotros puede pasar por la cabeza que estos Bone Man son como un soplo de aire fresco para la música en años venideros. Ese intento de marcar una nueva generación tomando lecciones de todos los géneros musicales, hacen que las escuchas para este nuevo trabajo se hagan adictivas y quién sabe si estamos hablando de un trabajo que dará que hablar con el paso de los años.
“A New Breed” arranca con magníficos riffs de guitarra tras los latigazos al bajo de Arne. “Out Of Phase” es un monstruo psicodélico y si no es la mejor, de las mejores del disco seguro. El chillar de las guitarras saturadas, da paso a los efectos de sonido de la batería de Ötzi que se mueve en todas las direcciones. Un infierno de canción que va y viene golpeando tu cabeza en una verdadera paranoia pero deliciosamente bella.
“Wood Song” vuelve al páramo marcado por Colour Haze. Una pista muy fluida que se equilibra perfectamente entre solos y riffs para llegar a ese final salvaje. “Hollow Promise” cierra el disco como si de un tema que solo Marian se encargará de tocar ya que solo se oyen guitarras y voces casi todo el tiempo, como a modo de cantautor pero que funciona bien para darle un correcto final al disco.
Bone Man han fabricado un disco que sin duda será el punto de inflexión en su carrera, Para paladares exigentes, su nuevo “II” se convierte en un proverbio musical para la nueva generación que intenta inyectar savia nueva al estilo a base de toda las lecciones enseñadas en el pasado. Correcto y recomendable trabajo.
