Brimstone Coven – «Black Magic» (2016)
Proto Rock / Heavy Metal / Doom
El debut larga duración para el cuarteto de Virginia, Brimstone Coven, dejó cierto sabor agridulce ante las muchas masas del sector durante el pasado 2014. La idea de mezclar las piezas de la demo, las que se presentaron un tiempo atrás, con las que iba a llevar su primer retoño, no fue del todo acertada, ya que dejaban un disco extenso (reseña aquí) dónde a muchos se le podría haber hecho algo pesado. Pero eso no quita que dentro de ese gran número de canciones, los músicos dejarán algunas puertas abiertas por las que creer que no estábamos ante una banda más, y menos con un sello como Metal Blade detrás de todo.
Este 2016, los trae de vuelta y con unos primeros avances que ponían las espadas en lo alto, su nuevo “Black Magic” no se ha hecho esperar mucho y lo mejor de todo es que traen una versión superior a su primer redondo.
Dotado en armamento de esa magia oscura que traen muchas bandas de los 70, lo nuevo de Brimstone Coven puede azotarte con toda la malicia de Black Sabbath o Pentagram, hasta hechizarte con la sutileza de Jim Morrison y los suyos. Versión superior desde luego y a su vez, mucho más completa.
Jóvenes como muchas bandas, Brimstone Coven, de seguir este paso, tiene un largo recorrido de lo más prometedor por delante. Las mejores vibraciones del doom/heavy metal más primitivo son la insignia de este nuevo trabajo. Somos testigos del afán de estos degustadores del mejor sabor setentero con la propia canción que lleva el nombre del disco y a su vez la que inicia esta orgía musical en honor a los dinosaurios que una vez también habitaron y lucieron sus medallas en aquel underground de hace décadas. Incluso se puede decir que las influencias de la zurda de Seattle tampoco caen en saco roto, ahí está un tema corto pero directo como es “Black Unicorn”, segunda del álbum. “Beyond The Astral” saca a la luz los matices del disco, la evolución de Brimstone Coven, los norteamericanos cavan más hondo para irse hasta los 60 dentro de los verdaderos orígenes del género. Ni que decir tiene el riffazo que se sacan en el tramo intermedio recordando a los primeros Kadavar. Uno de los puntos culminantes del disco.
Un disco como “Black Magic” viene rondando temas entre los 5 y 6 minutos, razón de más para entender el buen hacer de estos muchachos a la hora de darnos composiciones mucho más constructivas y dejando de lado esos muchos rellenos que quedaron en entredicho en su debut. “As We Fall” o “The Plague” traen las dulces memorias de los más cálidos The Doors, lúcidas piezas que acogen los clímax del trabajo. “Upon The Mountain” recoge el testigo que tantas bandas revival sigue sacando provecho de esa estirpe setentera bajo el manto del doom más madrugador. Posiblemente como una de las grandes destacadas del trabajo posee un juego de armonías vocales por parte de “Big John” Williams quién serpentea dentro de ese turbio telón de fondo que pone Brimstone Coven como excepcional ambientación para su “Black Magic”.
Magnífica la estupenda aportación que se nos marca el amigo Andrew D’Cagna con el tema “Slow Death”, literalmente y ajustándonos a su título, realmente te matan lentamente, proto rock de alto octanaje que visualiza la mejor estampa de unos Brimstone Coven altamente renovados. Si aún te quedan dudas, posiblemente la pieza final llamado “The Eldest Tree”, te acabe convenciendo definitivamente. El ritual musical de la joven formación llega a su sacrificio final a través del músculo de sus riffs por parte de Corey Roth y un batería como Justin Woods que saca su machete a relucir para ofrecernos un traqueteo más progresivo en este gran colofón final.
Creo que lo que más se puede despuntar del disco es su más que acertada producción por parte del mismo bajista de la banda ya que aquí es dónde Brimstone Coven captura ese travesía de sonidos que lleva extendiéndose a lo largo de estas décadas que hemos dejado atrás. Lo dicho, un gran homenaje a las glorias del pasado, llevado a los días del presente por estos geniales músicos.