Ciconia – «The Moon Sessions» (2014)
Post Metal / Instrumental / Atmospheric
Cerca de la triple frontera entre Castilla León, Galicia y Portugal se encuentra Puebla de Sanabria, localidad de Zamora dónde nace un proyecto como Ciconia, una ambiciosa formación al encuentro de las tendencias al estilo progresivo combinado con una columna sólida instrumental influenciada fuertemente por géneros como el post metal o el stoner.
Ciconia es una banda que ha tenido que recorrer un largo camino que siempre ha tenido un dirigente al frente. Jorge Fraguas es el principal culpable del inicio de partida de esta nueva banda de rock instrumental. Al bajista se le une tiempo más adelante las guitarras de David Manso y Javier Altonaga, completando la formación Aleix Zoreda a la batería.
El señor Fraguas es un perro viejo en la escena musical, más de 18 conciertos, giras y grabaciones con diversas formaciones respaldan su amplia labor en la escena musical. Ciconia basa sus influencias en grupos que van desde Mogwai, Opeth, Anathema pasando por Caspian, Long Distance Calling hasta el sonido que reflejan sus paisanos Toundra. No hace falta ver que estamos ante una de esas formaciones dónde ese estilo progresista lleno de técnica instrumental, mantiene un telón de fondo atmosférico transformando el álbum en toda una delicatessen a la hora de darle la primera escucha.
“The Moon Sessions” ha sido el nombre elegido para su primer retoño. Un compendio de géneros vanguardistas con una energía interior inquebrantable dotada de mucha fuerza en el imaginario mundo musical que ofrece Ciconia a lo largo y ancho de todo el álbum.
Con “Tentenubio” se inicia este festín de destreza y habilidad de estos virtuosos. Sonidos envolventes te transportarán a su particular orbe de ciencia ficción. El dinamismo de la banda te deja en un estado lleno de emociones, este amplio catálogo audiovisual estratosférico nos lleva a un viaje galáctico por todo el firmamento estelar bajo toda la improvisación y experimentación que plasman en su flamante primer disco de estudio.
“Bibey” o “Honey On Thorns” son canciones detallistas en una versión más corta que la inicial. Ambas tienen los suficientes matices para hacer creer aún más en el vasto espectro que puede contener su base instrumental. “Bibey” es más directa y peca de ser algo repetida pero es con “Honey On Thorns” dónde la banda crea su encantamiento en una de esas piezas que se va revistiendo a la vez que van subiendo los decibelios y acabar todo dónde empezó.
La creatividad de estos músicos alcanza uno de sus picos más elevados en “Chrysalis”. El ingenio y la fantasía que desarrolla Ciconia a estas alturas del álbum deja una clarividencia exhaustiva cargada de una fuerte agudeza. Lo mismo pasa con “Jack O’Lantern” que sigue esa fuerza que arrastra su predecesora, siempre pulimentada por las guitarras de Manso y Javier. Hay que decirlo, este tema es una puta delicia de escuchar ya que se convierte en un estilo que es leal al sello y los principios fundamentales dentro de los dominios que mantiene tanto la banda como cada uno de sus componentes.
Los sonidos acústicos iniciales arrancan la siguiente “Musical Oscillating Criterion”, tres minutos más tarde, Ciconia te aplasta con toda su fuerza marcada por esos riffs intensos mezclados con las partes más triviales. En realidad, este tema funciona como toda una montaña rusa que va subiendo y bajando, dejando ver una vez más todo lo que engendran dentro de las mentes inventoras de la banda. “Hampstead Heath” es el tema más largo y el cierre de este disco visionario. La formación vuelve a golpear fuerte poniendo el puño sobre la mesa en un tema dónde se descarga toda la potencia y rabia de Ciconia bajo un método más agresivo y machacón.
“The Moon Sessions” son 7 cañonazos listos para saciar los paladares más exigentes y sobre todo a esas personas a los que la música progresiva la tienen en un pedestal. Desde las sombras crece este nuevo proyecto alentador en el que por encima de todo hay que contar con la labor de su multi-instrumentista Jorge Fraguas. Él es el corazón y el núcleo de Ciconia, su escolta es el motor que lo hace girar. Trabajo sorprendente y explosivo al mismo tiempo.