Electric Wizard – «Time To Die» (2014)
Doom Metal / Stoner
Nunca olvidaré la primera vez que descubrí el sonido pesado, fue una inolvidable y fría madrugada de invierno en la que uno de mis amigos, tras una larga espera a pleno frío en la parada del autobus, me ofreció un casco de su mp3 y me dijo: «¿Has oído alguna vez algo de Doom Metal?». No todos tenemos la suerte de mamar buena música de nuestros padres, hasta aquel momento de mi pre-adelescencia jamás se había dado la situación de que llegaran sonidos como esos a mis oídos. Extrañado por el nombre del género, le contesté que no y acto seguido nos pusimos oídos a la obra. Cuando la música empezó a sonar, una ola de malrollismo y pesadez me engulló tan fuerte como nunca antes me había pasado.
El frío ambiente, la oscuridad de la noche y su música se fusionaron en uno, produciendo una atmósfera tan estimulante que habría estado sumergido en ella durante semanas. El sonido no tenía nada que ver con el Metal que había escuchado en medios convencionales y la diferencia entre lo que estaba oyendo y la música a la que estaba acostumbrado era abismal. Tras varios minutos de trance le dije maravillado a mi amigo: «¿Qué es esto?», a lo que él contestó: «Electric Wizard». Desde ese preciso instante, no hay un sólo día en el que no necesite un chute de sonido pesado.
Mucho ha llovido desde aquel homónimo que me bautizó y, tras cuatro años de parón y toda una carrera de puro culto, el legendario cuarteto de Doom Electric Wizard nos trae uno de los discos más relevantes del año. Aclamada por muchos como «la banda más pesada sobre la tierra», tienen obras que son parte clave de la bibliografía que se estudia en la escuela. Decir también que, hace ya algo de tiempo, hay varias movidas entre los integrantes de la banda y algunos apuestan que este nuevo trabajo puede suponer una despedida. La verdad es que se puede apreciar cierto aire póstumo si tenemos en cuenta que este Time to Die nos viene bastante en la onda de sus dos últimos Witchcult Today y Black Masses, pero con un sonido mucho más denso, oscuro y pesado. La temática se centra bastante más en la muerte y nos han deleitado con un excelente guiño a su magnum opus (Dopethrone) con la genial idea de empezar y terminar el álbum de la misma forma, como un espeluznante círculo de terror que se cierra y reinicia con cada bucle. En definitiva, esperemos que lo de su posible despedida sólo sean rumores.
Una cosa sí que está clara, estamos ante uno de los discos TOP 3 de este año en lo que viene siendo más de una hora de puro terror, asco, mal rollo y bilis. Tanto es así que temas como I Am Nothing o We Love The Dead destilan unos de los riffs más brutos y adictivos que escucho en lo que va de año (esto en realidad es aplicable a la mayoría del trabajo). Una continuación muy en su línea pero que supone todo un repaso por la última década de su sonido y un nuevo álbum que esperemos implique el regreso de la leyenda. Escucha obligatoria.