Howl – «Bloodlines» (2013)
Segundo disco oficial de la banda de Providence y otro de los esperados de este mes. “Bloodlines” por fin llega a “La Habitación 235”, y es que después de aquel “Full Of Hell” que dejó hipnotizarme por sus contundentes y bestiales riffs, ya no podía pasar por inadvertido una banda como Howl en un futuro, por eso este nuevo disco recaía en mi toda la atención.
A diferencia de su anterior trabajo, aquí los norteamericanos en su nuevo disco suben algunas marchas y nos presentan un disco más metalero, más rápido y mas cañero. A mi personalmente esto no me hace mucha gracia, ya que disfrute mucho su anterior trabajo que se sumían en un sludge de ritmos lentos y poderosos riffs que hacían la nota predominante de todo el disco.
Esos riffs machacones siguen estando en este nuevo trabajo, solo que ahora van a velocidad de vértigo, sobre todo en los cuatro primeros cortes. Luego hay otros cortes dónde se reservan un momento especial para esos momentos más bestiales en mitad de los tramos de las canciones.
Un punto a favor del disco es que se confirma la madurez musical de la banda al elevar a un terreno superior dentro de su técnica musical. Los punteos aquí son más frecuentes y la banda goza durante todo este “Bloodlines” del talento de sus componentes.
Fantástica producción del disco con un sonido de lo más nítido y que era de esperar cuando a este lo respalda un sello como Relapse Records.
Lo curioso de todo esto es que la crítica y muchos blogs dividieron sus opiniones con el anterior “Full Of Hell”, y mientras unos alababan ese estilo down-tempo en sus cortes, otros pedían algo más de velocidad y de técnica porque eran conscientes de que la banda aspiraba a mucho más. Y es que normalmente una discográfica como la Relapse Records hay verdaderos cañones por banda dónde la tralla es el elemento principal. Yo personalmente reconozco que me encantaba el estilo que nos enseñaron en “Full Of Hell”, sin embargo si le ponemos algo más de velocidad dónde el hardcore se fusiona con el death metal, pierden ese estilo original que les enmarco en un principio, ya que bandas como esas hay muchas, pero sonidos como los que se experimentan en “Full Of Hell”, muy pocos.
Yendo un poco al grano, no quiero decir que el disco sea malo, ni mucho menos. Este disco lo van a idolatrar los seguidores de ambos estilos ya que la banda se maneja en cualquiera de las dos facetas y estoy del todo convencido que las críticas positivas serán unánimes.
Hay momentos de su anterior disco en “Bloodlines” pero también hay momentos dónde se nos pueden parecer un poco a los vikingos Amon Amarth cuando van a toda máquina y el doble bombo es persistente en todo momento. También les puede pasar que en ciertas partes del disco, sobre todo en las más rápidas, este nuevo trabajo suene mucho a High On Fire, si a todo esto le sumamos esos pequeños guiños al hardcore este párrafo puede resumir perfectamente todo el sonido de “Bloodlines”.
El primer tramo de este disco se puede escuchar perfectamente esa velocidad incrementada en el estilo de la banda. Howl mete la quinta a fondo en una tormenta llamada “Atrittion”, espectaculares riffs seguidos de oportunos punteos cabalgan en este primer tramo de canción como si de una marcha victoriana habláramos. La característica principal y casi vital de este soberano tema es el juego que tiene el doble bombo con los riffs guitarreros. Todo un deleite auditivo para los amantes de los momentos más core.
“Midnight Eyes” es uno de los pilares del trabajo. Después de un primer minuto de experimentación, la banda pisa a fondo y le da cierta vertiginosidad al corte. Un corte dónde los cambios de ritmos están presentes en todo momento. Vincent Hausman gruñe con su voz como si lo hiciera desde el mismísimo infierno, mientras la banda nos regala un último tercio de canción al más puro estilo de los nacionales Horn Of The Rhino.
“Demonic” es el cocktail perfecto de una mezcla de malévolos riffs y partes más atmosféricas que se unen a uno de los temas más veloces del disco. La banda también explora por otros terrenos musicales y ofrecen una espiral de disonantes melodías como ocurre en “One Last Nail” o ese otro corte que se acerca más a una vertiente death como es “Your Hell Begins”.
“Bloodlines” es como una caja de bombones donde nos ofrecen todo un surtido de diferentes sabores y un paseo por muchos estilos, dándole una calidad notoria al trabajo. “Down So Low” es una de mis favoritas, uno de los temas más completos del disco y también de los más oscuro dónde Vincent juega con sus voces, una pequeña porción de algo más de tres minutos y medios para que la banda indague en los terrenos más del death metal y mezclarlos con esas veloces ritmos al más puro estilo black.
El disco gustará mucho más que “Full Of Hell”, no es nada revolucionario, ni tampoco contiene nada que no hayamos oído antes, pero juraría que es exactamente lo que la gente pediría de esta banda. Melodías destructivas salidas desde las mismas entrañas de la banda de Rhode Island que te empujan de la misma manera que te escupiría la lava de un volcán en erupción. Toda una tormenta sonora que se convertirá en una de las sorpresas principales del 2013 y la confirmación de una banda que ha dado un salto de calidad evidente.
Posiblemente estemos ante el disco más cañero que pase por este blog durante este año, no suelo ser muy adicto a unos sonidos que machaque mucho en el pasado, pero he de reconocer que de vez en cuando viene bien degustar un disco como “Bloodlines” que aunque no sea acorde con los parámetros y rincones que contiene esta página, merece la pena al menos gastar estas palabras en esta reseña. Atentos a este misil que despega el 30 de Abril a través de Relapse Records. Un disco que gana con el aumento de escuchas y que al final acaba atrapando.