Kowloon Walled City – «Container Ships» (2012)

El año ya va acabando y son pocos los trabajos que nos quedan por digerir dentro de un 2012 que yo considero fantástico. Uno de estos últimos trabajos es el nuevo disco de Kowloon Walled City, una banda de San Francisco que con su nuevo larga duración lleva por nombre “Container Ships”, un potente disco que se mueve entre las vertientes del sludge, noise y algo de post, aderezado todo con su mezcla de psicodelia y metal progresivo.

A los “no acostumbrados” en el terreno les costará digerirlo, en cambio los más asiduos a este tipo de música se llevarán una sorpresa que bien vale su peso en oro para este final de año. El próximo Enero se las promete cargado de potentes discos que ya presentaremos en la nueva web que se abrirá con la venida del año nuevo. El día 1 de Enero de 2013 abriremos el chiringo y les volveremos a dar la bienvenida a todos aquellos miembros y seguidores del blog, aportándoles una nueva página mucha más completa y con diversas opciones que la hagan más entretenida, pero eso es otro cantar, sólo digo que para los últimos días del año aparte del post final con los mejores discos de este 2012 (esta será la última entrada del año y de este blog) se pondrá el enlace en lo alto de esta página para que os reenvíe a la nueva web. De momento y así a botepronto, simplemente mencionó que en Enero tendremos lo nuevo de Kongh, The Flight Of Sleipnir y Sgt Sunshine, nada mejor que 3 soberanos cañonazos para empezar nueva web, nuevo camino y nuevo año.

Metiéndonos en la piel de “Container  Ships” podemos ver un álbum con una mezcla del metal más contundente y que ya ha recibido sus más que merecidos elogios por los clandestinos críticos y su legión de fans. Kowloon Walled City lanzaron su primera demo en 2008 y su posterior debut un año después de nombre “Gambling On The Richter Scale”. Tres años después nos llega este gran trabajo que lo define como su mejor trabajo hasta la fecha.

La formación de la banda la componen con su frontman Scott Evans (voz y guitarra), Jon Howell con la otra guitarra, Ian Miller al bajo y Jeff Fagundes a la batería. “Container Ships” muestra a una banda más madura sí, pero a su vez más pulida en su estilo descargando toda su furia, sonando más fuertes y con más claridad. Aquí los de San Francisco se entregan ante un trabajo brillante y si, porque no decirlo, sorprendente, un disco que debería hacer que la banda subiera ese escalón en su subida a la fama porque el disco lo merece y la calidad que lo compone. Cabe recordar que el disco salió a la venta el pasado 4 de Diciembre a través de su sello Brutal Panda Records.

En la portada del disco podemos contemplar un petrolero desechado como si de bloques de construcción se tratará, precisamente es este detalle el que merece que la canción que lleva por título el nombre del disco, sea la mejor del mismo. Una épica de 7 minutos, con contundentes riffsque caen como martillos repetitivos sumisas por una sección rítmica bárbara.

Impulsado por sus disonantes guitarras que van entre los sonidos limpios y sucios junto con el gemido espeluznante de Scott Evans,abrimos de la mejor manera con “The Pressure Keeps Me Alive”. Como si de un demente se tratará o alguien que ha perdido el norte, el frontman aquí va directo a la yugular emocional en “You Don’t Have Cancer” y es el propio Evansel que se encarga de la producción del disco que para los más acérrimos a la banda encontrarán que la banda sigue exactamente la línea de su predecesor, solo que como mencionaba antes, aquí lo hacen de una forma más nítida. “50’s Dad” dura alrededor de los tres minutos y medio. Sublimes letras y las voces airadas de Scott nos dan uno de los mejores momentos del trabajo, donde la banda se compenetra perfectamente para mostrar su talento. La batería y la guitarra aquí parecen tener vida propia para que sus letras nos enfoquen con una historia triste que casi parece más a título personal por parte de la banda.

Si hay una canción dónde se pueda demostrar la gran labor de Jeff Fagundes a la batería es en “Beef Cattle”, todo gira en torno a la labor del batera, como si las composiciones de las voces y las guitarras se hayan hecho para su deleite. En líneas generales este tema se orienta un poco al post metal. Una atmósfera que se construye a base de guitarras lentas y que nos guían hasta la mitad de la canción donde Scott Evans hace que el propio corte contenga vida en sí mismo, gran aporte sin duda.

Resumir este disco, es como hablar de un lugar sin sol, hablar de algo caótico que lo llevemos al terreno musical. Algo oscuro, ruidoso y desconcertante, capaz de inspirar una profunda paranoia inestable para dejar perdido al oyente que se envuelve en su brutal sonido, creo que si juntamos todas estas piezas en el puzle podremos rescatar una parte de este “Container Ships” el resto lo dejas para esa virginidad que tiene uno cuando aún no ha escuchado este disco y contempla ese gran momento de degustarlo por primera vez.