Mammatus – «Sparkling Waters» (2015)
Psychedelic / Progressive / Instrumental / Post Rock
Diez años han pasado ya desde que naciera en las playas de Santa Cruz una banda que su música fluye como el romper de sus olas. Así lo expresan en su nuevo trabajo “Sparkling Waters” cuarto larga duración de los californianos y segundo consecutivo con el sello Spiritual Pajamas.
Con su nuevo trabajo Mammatus han dado un gran salto de calidad artística, sin encasillarse en ningún género en concreto su sonido se baña de bellas texturas, ambientadas por el sintetizador y el festival psicodélico progresivo muchas veces empapado del mejor post rock. Un universo de géneros atmosféricos que brillan mejor que nunca en “Sparkling Waters”.
El power trío californiano, alineación intacta desde sus orígenes, vaticina un regreso triunfal con este cuarto álbum. Si bien podemos decir que es la mejor marca hasta la fecha de Mammatus que nos regala un trabajo totalmente experimental, habitado por reinos de ensueño.
Las puertas del nirvana se abren con la extensa composición que da nombre al disco. Dividida en dos partes, la energía de Mammatus te asciende hasta la atmosfera para flotar entre paisajes sonoros expansivos. Pronto somos testigos de cómo nos llega esa luz brillante existencial pasados los 5 minutos. A partir de aquí se suceden los minutos y la banda entra dentro de un enfoque más pesado dónde su fuerza instrumental reluce con poder y tanto guitarra, batería, bajo y sintetizador giran en un continuo remolino cósmico remontándose a la destreza a la guitarra de 
Nicholas Emmert y ascendiendo nuevamente hasta esos hidrometeoros suspendidos en la atmosfera. La segunda parte de “Sparkling Waters” comienza amenazante, el juego de sintetizadores en este tramo es vital porque van engranando poco a poco esa línea de bajo en evolución y tensando esa cuerda entre la melodía y la oscuridad. Una mezcla espacio-ambiental como si fueras testigo en primera fila de un nuevo big bang. Muy pronto la sección instrumental de Mammatus hace mella y arrancan con vibraciones más sabbathianas. Una pieza estelar que solo se puede resumir con una palabra; edificante.
Con estas dos piezas podíamos estar hablando de un disco entero, hasta 42 minutos llevan esta primera cara del disco divido en esos dos primeros actos que ofrece “Sparkling Waters”.
“The Elkhorn” arranca muy diferente a lo anteriormente visto. Más stoner, permítanme la expresión, basa sus riffs que rápidamente te disparan al firmamento estelar con algunas de esas ambientaciones alucinógenas al sintetizador. Por momentos suena a Earthless, pero también sonaban similares en algunos tramos anteriores de este álbum. “Ornia” es la cuarta y última pieza del redondo, una culminación de todo lo mostrado anteriormente por Mammatus. Espectacular sección rítmica y nuevamente esas texturas en los sintetizadores que culminan la música y el arte de estos genios.
“Sparkling Waters” marca perfectamente la progresión de Mammatus hasta la fecha. Todo lo construido por los californianos en diez años se resume aquí y a su vez lo simplifican en los casi 60 minutos que dura el trabajo. Exploraciones a territorios desconocidos dónde el aire que allí respira es mucho más delicado y refinado pero tampoco se extingue ese fuego que aviva el mejor rock psicodélico y todas sus vertientes. Simplemente escucharlo es un desafío hacía los límites de tu mente.
