O.D.R.A – “Herod”; Renacimiento en el fango…
Nuevamente lo mejor del underground polaco vuelve en forma de nuestra peor pesadilla con la entrada de esta vomitada del mejor sludge, más propio de las fangosas tierras del NOLA, y este “Herod” con el que nos abrazan de la manera más enfermiza, esta masiva descarga de O.D.R.A.
Bestial en todos los aspectos, para incondicionales de Iron Monkey, o simplemente fumadores de la mejor hierba de Weedeater. Entre estos pináculos del estilo y el amplio batallón que puede llevarnos desde Buzzoven hasta Eyehategod, si tiramos de lo clásico, el carnívoro cuarteto de Wroclaw, supera las leyes establecidas entregándonos uno de los discos más bestias de este 2019.
Recién sacado del horno de BSFD Records, su anterior movimiento paso inadvertido en esta casa, pero si dimos cuenta de sus tempestades en aquel “Sexnarkoman” del 2015 (reseña aquí) como cuarto acto de sus elevadas dosis de hostilidad. A título personal este nuevo “Herod” es arena de otro costal, más bien es la mejor mierda fresca que puedas escuchar en lo que llevamos de 2019, un año que por cierto, tal cuál como nos vienen acostumbrado en los últimos años, no está exento de sorpresas, ni de nuevos retoños, de revelaciones o grandes arranques. En el caso de O.D.R.A, su veteranía se impone en “Herod”, llevando este barrido a un nuevo nivel nunca antes escuchado en su carrera.
Crear ese clima asfixiante por el que se caracteriza este género realmente está al alcance de muy pocos. Tal y como decía antes el grado de experiencia de los polacos, reluce mejor que nunca en su nuevo asedio, con unas bases bien establecidas y un vínculo entre lo que ha dado por historia este género, llevado en su firma con inmejorable marca.
Si lo que deseas son emociones fuertes, escuchar un nuevo renacimiento como bocanada de mierda fresca para el estilo, o ver en su forma más sucia uno de los actos para condecorar una de las mejores canteras que hay en Europa, estos polacos O.D.R.A, no hacen prisioneros en su nueva y divina crueldad. Única y exclusivamente para los paladares más distinguidos. ¡Bendita locura!