Dopelord – «Children Of The Haze» (2017)
Stoner / Doom Metal
Si de algo se caracteriza una escena como la polaca, no es solo de una larga tirada de jóvenes bandas que se lanzan al mercado europeo con una salida más propia de una cadena de montaje, sino que dentro de esa actividad incesante, tras esas colinas que custodian el centro del viejo continente, se escondan uno de los demonios más bestias del sonido pesado. Dentro de este techo podríamos meter a Belzebong, también podrían estar unos más jóvenes pero igual de demoledores Sunnata y también podríamos encontrarnos a Dopelord, otro híbrido que rinde pleitesía a la vieja escuela del sonido pesado impuesta por la mejor mezcla entre Sleep y Electric Wizard, que este 2017 viene con su imponente “Children Of The Haze”.
Se podría decir que muy pronto se han hecho hueco estos desolladores del riff más contundente, pero también es verdad que este cuarteto lleva 7 largos años dónde un split con sus paisanos Major Kong, se intermedia con sus dos discos hasta este año; su debut del 2012 “Magick Rites” y el posterior “Black Arts, Riff Worship & Weed Cult”, toda una declaración de intenciones con el título de ese segundo disco que perfectamente puede definir todo lo que acontece entre los bastidores de Dopelord.
“Children Of The Haze” es su tercer asalto, una embestida sin piedad ni escrúpulo alguno, que descarga toda su fuerza bruta conducida a través de esos amplificados riffs de los decibelios que propagan, haciendo temblar tanto las paredes de tu habitación, como las palpitaciones de tus vecinos.
Su tercer disco es su mejor versión hasta la fecha, como llevar hasta el trono de la grandeza el arte del mejor riff, aquel que es capaz de meterse en tu alma y quedar pegado en el sin querer salir nunca. La mejor química de los polacos se impregna en este colosal trabajo que sin duda transparenta las influencias más directas de la banda a través de esa barra opresiva que ofrecen como fuerte orquestación instrumental de fondo.
¿Cuantas bandas no habrán intentando imitar el sonido de las huestes de Dorset? ¿y cuantas de ellas habrán quedado en un mero intento? Esto es precisamente lo que no ocurre con Dopelord, que factura un álbum único para las vitrinas del nuevo milenio con épicas piezas como la que recoge “Dead Inside” en sus dos partes. Una perfecta presentación de lo que podemos encontrarnos en este “Children Of The Haze”; fiereza, salvajismo, contundencia y destrucción, todas se depositan bajo un mismo y mugriento saco que por fuera lleva las palabras en mayúsculas de DOPELORD. Nueve minutos de conquista a tu cerebro a través de una magnitud que derrama melancolía y tristeza a raudales. Atentos a ese tramo final dónde rompen con lo establecido a un ritmo infernal.
Esta quinta pieza sería mi destacada de un presuntuoso álbum rellenado por un conjunto de canciones que pocas pueden mirarse unas por encima de las otras. Cuando este batallón arranca con “Navigator”, la magia de Dopelord, empieza a surgir de manera humeante a través de ese tarro de esencias que ofrece un espectáculo de riffs monumentales y estribillos pegadizos. La segunda “Scum Priest”, puede confundir con la pieza del mismo nombre de los canadienses Dopethrone, solo que aquí tiene la feroz marca europea, dónde los tiempos se agrandan, te golpean abalanzándote de un lado a otro en toda su extensión. Un ejercicio instrumental que serviría de ejemplo para muchos de los eruditos de Jus Oborn. La misma canción que llena el nombre del disco, inexorablemente sigue llevando la grandeza de este tercer álbum hasta límites que pocos podrán alcanzar. Windhand viene a nuestras cabezas cuando escuchamos esos rápidos solos iniciales que abren paso al dinamismo de los polacos en otra pieza que destaca nuevamente las voces de su frontman, al que por cierto nos dan en todo el espectro del álbum un cursillo intensivo de la variedad que puede ofrecer. “Reptile Sun” también ofrece un feroz trote en la línea de los últimos Conan, dónde esas cargas conectan perfectamente con la brutalidad de “Dead Inside” en su segunda parte.
“Children Of The Haze” abraza a la épica más lograda de Dopelord hasta la fecha, un proverbio del sonido pesado que refleja la vertiente más cruente y opresiva de estas bestias polacas dentro de este marco tan celestial para algunos como asfixiante en todo su conjunto. Este tercer trabajo solo puede prestarse al gran momento de forma por el que pasa la banda. Insaciable en sus repetidas escuchas, este titán resurge de las arenas del tiempo moviendo montañas de distorsión como si no hubiera un mañana.
Facebook || Bandcamp || Comprar