Eternal Black – «Bleed The Days» (2017)
Stoner / Doom Metal
No vemos mejor forma de arrancar de nuestra sección de reseñas en este lunes que trayendo consigo el nuevo vástago de Eternal Black, norteamericanos directos desde el corazón del barrio neoyorquino de Brooklyn dónde otros proyectos de su índole, véase el caso de Unearthly Trance, los extinguidos Hull, Blackout, Eggnogg, o tirando de lo clásico con Sir Lord Baltimore, han quebrantado las leyes del sonido pesado y floreciendo así una camada de provechosas bandas que ponen esta esquina de la ciudad que nunca duerme como una de las más importantes del género en cuestión.
Anunciados a principios de este mes, hace apenas dos semanas, dábamos los primeros detalles que contenía el nuevo ogro de Eternal Black, conducido por la mano maestra de Kol Marshall, quién ya ha trabajado con bandas como Mercyful Fate, King Diamond o Ministry y con máster final de un entendido en esto de las doctrinas del riff, el señor Tony Reed, célebre reconocido dentro de la comunidad del underground norteamericano y a su vez, frontman de Mos Generator.
“Bleed The Days” está llamado a ser uno de los discos más reveladores del año, un serio candidato a entrar en la lista de los mejores debut del 2017, la confirmación mucho más evolucionada, matizada y con una producción más idónea de aquellas 3 piezas con las que presentaron en su homónimo EP del 2015. De ello somos partícipes cuando le damos play a “The Lost, The Forgotten, And The Undying” y sobre nosotros cae una losa de riffs lapidarios para los degustadores del sonido pesado bajo las técnicas de la antigua usanza. Un modo de trabajo que estos Eternal Black usan de manera fantástica aprovechando las tendencias actuales, con los esquemas de la vieja guardia. La prueba está en esos balanceos que obtienen las posteriores “Snake Oil And Coffin Nails” o “Sea Of Graves”, un canto directo a la escuela de Birmingham, dónde la eterna sombra de Sabbath hace acto de presencia en las armonías de los neoyorquinos.
La segunda parte del álbum tampoco deja lugar a dudas, desde el fango por el que te retuerce la propia “Bleed The Days”, hasta la épica final de más de 10 minutos llamada “All Gods Fall”, dotada de una musculatura abismal bajo un clímax muy Neurosis, con algo de materia prima atmosférica y cantos apocalípticos, tal y como cuentan sus letras. Muchos incluso pueden creer que pequen de repetitivos, o que sean muchas partes las de este redondo en el que lleguen hasta el término monótono. Yo en este caso, les diría que prueben con “Stained Eyes On A Setting Sun”, las habilidades de estos músicos chocan contra su potencia, resultando un cóctel magnífico en lo que muchas bandas si han pecado, y no es otra que caer en la clonación de muchas, la falta de personalidad, la pérdida de originalidad. La quinta pieza es el ejemplo perfecto que demuestra en estos norteamericanos que no son una banda más, destriparla por aquí no tiene sentido alguno, merece ser escuchado con todo tipo de detalles.
“Bleed The Days” puede ir desde Sabbath hasta Saint Vitus, desde el empuje de The Obsessed pasando por los Electric Wizard de finales del siglo XX, o los Windhand y Monolord más actuales. Una versión poderosa de Eternal Black en la que su única intención no es otra que perturbar tus pensamientos, a través de un álbum que nos conduce hasta el mismo infierno de la banda, prácticamente hasta un nivel de desesperación que desata la locura de este power trío, dejando como manifiesto, uno de los ejercicios más bestias y sádicos de este mes de Agosto.
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