Sonidos Del Ayer: Giobia – «Introducing Night Sounds» (2013)
Psychedelic Rock
Giobia es una de las bandas más emblemáticas de la escena psicodélica en Italia y tal vez de toda Europa. Con más de 12 años de trayectoria han traído a nuestros oídos piezas maestras como “Hard Stories” y “Beyond The Stars”, 2 álbumes publicados entre el 2004 y el 2010 que mostraba una banda con una calidad increíble, dibujando notas entre lo space experimental, hasta el country o el folk más crudo que sin duda dejo huella en todo el género. En el 2013 publicaron “Introducing Night Sounds”, 42 minutos en los cuales podemos gozar desde el rock psicodélico más arcaico hasta el shoegaze más moderno.
Nacidos en Milán, se encargaron por varios años en mantener la escena psicodélica en ese país y encargarse de influenciar a grandes banda como The Whirlings y otras bandas más que salieron a partir del sonido moderno y locuaz de Giobia, “Introducing Night Sound” abre el álbum y nos encomienda el viaje en el sentido más 
minimalístico posible, término que escuchamos mucho en este álbum gracias a la mano de Stefano Betta en la batería que acompañado por Paolo Basurto (bajo), Saffo (violin, órgano y voz) y Stefano Basurto (voz e Instrumentos de cuerda) dan vida a la noche más psicodélica.
“Can´t Kill” y “Karmabomb” siguen esta travesía paradisiaca y nos regalan ese sonido de guitarra distorsionado pero a la vez suave del shoegaze, con notas cursantes y seguidillas de espiritualismo en donde el LSD se adueña de todo. “A Hundred Comets”, “Orange Camel” y “Are You Loving Me More (But Enjoy It Less)” continúan el álbum y nos traen el lado más “electrónico” del álbum para regalarnos esa atmósfera de comodidad y de maravillosos momentos que encuadran perfecto con lo que la banda quiere ofrecer.
“Electric Light” y “No One Depend On” siguen el camino por esas armonías nuevas y originales que mezcla el garage, kraut, space, psych y más términos que terminan dando a luz a una de las mejores agrupaciones de estas 2 últimas décadas. “Silently Shadows” es la última parada en este viaje que nos ejecuta con tonos de melancolía y deliciosa instrumentación, novena pieza que cierra este espectacular álbum que saca al aire un juego de luces artificiales que crean colores infinitos y sabores psicodélicos.
