Ten Commandos – «S/T» (2015)
Alternative Rock / Grunge
El fuerte amor por los 90 tiene su punto de reunión en el debut de Ten Commandos, la nueva súper banda que reúne buena parte de la clase alta de aquella época con nombres como Alain Johannes, Ben Sheperd, Matt Cameron, Mark Lanegan o Dimitri Coats entre sus filas. Músicos reconocidos, consagrados y unidos por ese grunge armónico en el que crecieron y se reconocieron.
Al fin y al cabo era de esperar que el unir tantas mentes maestras bajo una misma formación no va a salir algo tan grande como la gente pueda sospechar. No es la primera vez que ocurre esto, muchas súper bandas han formado este tipo de proyectos y la historia del rock los ha dejado como proyectos totalmente desapercibidos, aun así, este primer trabajo recoge momentos por el que recordar una gran época como esos últimos años del pasado siglo, un refrito al que merece darle unas escuchas y sentir nostalgia por aquellos tiempos en los que un servidor creció.
Quién hubiera imaginado que después de aquel concierto homenaje en memoria de Natasha, la difunta esposa de Johannes, se iban a empezar a originar los inicios de Ten Commandos. Pues así fue, una breve charla entre Matt Cameron y Ben Sheperd en el mencionado evento del año 2008 acabaron iniciando este proyecto. Justo un año más tarde, los dos músicos comenzaron a escribir las primeras canciones pero tuvieron que esperar hasta 5 años más tarde para entrar al estudio y esperar a la contratación de Dimitri Coats para completar la alineación.
Al fin y al cabo Ten Commandos es otro proyecto más, de los tantos que reúnen en sus filas a dos titanes como Cameron y Sheperd. Si mal no recuerdo, ambos tocaron juntos en Hater, fundados en 1993 y lanzando dos discos, su debut homónimo del mismo año y “The 2nd” en el año 2005. Wellwood Conspiracy es otra de sus formaciones con cuatro discos a sus espaldas lanzado entre los años 1997 y 2003 por no hablar de Soundgarden quienes se suponen que traerán este año su séptimo álbum de estudio.
Experiencia no sobra en este disco y eso se puede ver desde su inicial y primer adelanto, allá por el mes de Octubre, “Staring Down The Dust”, con nuestro querido Mark Lanegan como invitado estrella en las voces y un aroma a lo mejor de los últimos Queens Of The Stone Age en el ambiente. Ten Commandos justifica la acción de poder hacer un trabajo energético a pesar de ese apogeo vivido en el pasado entre sus músicos. Si vas con la idea de que este disco hay que escucharlo como un álbum salido de un proyecto secundario, ya que el material clásico de sus integrantes es lo que cuenta y lo que lo has traído hasta aquí, entonces puedes llevarte una sorpresa agradable. “War On The Peace” recuerda mucho a la primera época de Soundgarden, también buena parte del trabajo, la entrega de Alain Johannes es plena tanto vocal como instrumentalmente, facetas que ha ido puliendo en los últimos años en proyectos como Eleven, Them Crooked Vultures o los mencionados Queens Of The Stone Age y sus últimas colaboraciones. En “Outermost Sky” es el señor Cameron el que toma el relevo a las voces, el tercero en las tres primeras canciones, un baile continúo entre sus protagonista que sirven para proyectar los muchos recursos que tienen en este disco. Esta tercera pieza, si os fijáis, es básicamente una reescritura de “Limo Wreck” de Soundgarden y contribuido en los coros por Dimitri Coats. Gran gancho.
El disco recoge buenos momentos como esa pieza llamada “You Might Forget”, liderado nuevamente por Johannes y muy similar en su estructura a muchos de los pasajes del “III” de los Zeppelin con ese droney oriental. Me encanta “Aware” es tan oscura como mal humorada, como un gran b-side de los mejores Soundgarden. Lo mismo pasa con “Four On The Floor”, un post Layne Staley y sus Alice In Chains. A destacar “Sketch 9” con la colaboración de Peter Frampton o “Come” con Nikka Costa a las voces.
No hay mucho que los viejos rockeros puedan superar una vez escritas y publicadas sus primeras obras, la historia de este género así lo ha marcado con el paso del tiempo. Ten Commandos trae la nostalgia y el buen hacer de la escena de Seattle pero no es nada que resulte explosivo, aunque es cierto que tiene momentos que impresionan, pero no deja de reforzar esa teoría de que estos gatos maullaban mejor en el pasado.