The Heavy Crown – «Full Of Haze» (2015)
Heavy Psych / Stoner / Hard Rock
Jelle, Tristan y Jasper forman un power trio que nos trae su primer álbum y para más señas es auto-producido. Ellos son de Brujas en Belgica y graban en el estudio que Jasper (el guitarra) tiene en esa misma ciudad. Para masterizarlo se fueron al West Side en Nueva York con Alan Douches. Se dedican a tocar rock con todo tipo de influencias, ellos mismos así lo justifican. No se quieren encasillar con ningún estilo y lo demuestran en los siete cortes de este su “Full Of Haze”, un debut calentito y suculento para pegarnos un festín por todo lo alto.
Este disco se saborea de principio a fin, sin desperdicio (nada de moshing) como un buen buffet gastronómico o mejor una bacanal de sonidos. Setenteros porque tocan sin prisas, algo muy olvidado últimamente, tocan con un aire grunge que le otorga ese bajo casi funky al estilo Red Hot Chilli Peppers. Ojo no estamos hablando de un álbum con la mirada puesta atrás, no, su puesta en escena es muy actual, muy stoner, muy acid rock, con algo de psych pero sin olvidarnos nunca que lo principal es que suene bien y se ejecute mejor.
Abre “Fight The Dragon”, con un bajo marcando estilo y una voz para nada en lo de romperse las cuerdas vocales. Muy melódica y suave, matizando todo lo que expone en sus versos a ritmo trotón. La chispa la pone ese ritmillo de mellotron tan característico de bandas de finales de los sesenta. Continuamos con “Can´t Wait ‘Til Doomsday” esta con mayor presencia de los teclados y repitiendo; “no podemos esperar al final del mundo”, vociferado como si anunciara un final que todos imaginamos. Ocurre a lo largo de varios temas que a mitad se les va la mano con el punteo de guitarra y se marcan unos solos muy épicos que te hacen levantar del asiento. Vamos con la tercera “Ghost By The Lake” para mí el mejor tema sin discusión por melodía y solo de guitarra y porque a partir de la mitad se enerva con un solo muy glorioso que te catapulta al éxtasis. Y si lo bueno se ofrece en pequeñas dosis, mejor que mejor. Explota en algo que es casi un himno al estilo de aquellas glorias del pasado (Thin Lizzy, The Doors, Grand Funk) en sus días de gloria.
¡Toma bajo funky para el cuarto tema!! Una delicia lo bien que ejecutan, rematadamente bueno ese bajo. “Herbal Abuse” tiene por nombre esa joyita que se marca un solo durante los dos minutos que dura. Una pequeña intro con el teclado emitiendo una enérgica melodía que tiene por nombre “Blonde Fury”. No hemos hablado todavía de la batería, pero es sin dudarlo de la vieja escuela. Esos bombos y charles sumados al bajo nos harán saltar por que llevan el ritmo en la sangre. Aquí nos vienen ecos de algún tema del pasado, pero parece mentira como cogiendo esas influencias no se parezcan a nadie y tengan un estilo tan personal. “Say My Name” lleva voces desgranadas con versos bien cantados, cuasi pop, ritmillo funky, para explotar en un estribillo rotundo y contundente. Este tema incluye a la mitad un pasaje muy ácido que es digno de nombrar (The Sound Of Silence).
Acabamos con el ritmo trepidante de “Full Of Haze” otra candidata a hit single . También la escasa duración del álbum, les pone en un pedestal (a mi entender). Suenan coros para terminar un álbum muy especial, muy de los que ya no se hacen, muy poción mágica. Si mezclar todos esos elementos y que no te salte en la cara, no hacer un revoltillo indigesto, es algo de artistas. Rock bien ejecutado, atemporal, incluso lo último que oyes, ese último sonido, te puede recordar algo lejano, pero fresco. Música hecha en el siglo XXI, con el alma puesta en los setenta por músicos que crecieron en los noventa cuyo peor defecto es no tener prisa y haber realizado un álbum de escaso minutaje, por lo que nos quedamos con ganas de más.
La producción es buena sin ser espectacular a ello contribuye que todo está en su sitio , bien planificado, para que nosotros lo disfrutemos. Encontrad pronto una discográfica por favor!