Ooze – “Cableway”; Perforación neural…
Robustfellow Prods es una de esas plataformas que puede dar una larga batida en su búsqueda de talentos balcánicos y sacar oro en cero coma. Ya hemos visto como ese radar suyo consigue auténticas proezas que llevarse al oído como pudo ser el caso vivido en el primer semestre con el EP de Straytones (reseña aquí).
Ahora, a modo de un estreno en clave Melvins, desde la región ucraniana de Vasilkov, cerca de la capital de Kiev y en pleno centro del país que acuna las orillas del Mar Negro, los ideales de estos nuevos Ooze, se tiñen del mismo color en unas composiciones de vértigo y largos desarrollos debatidos entre el noise de la época y una fuerte amplificación en sus riffs, como para tenerlos en cuenta para otro de los estrenos más destacados del 2019.
“Cableway” es el prometedor EP con el que se abren camino los ucranianos y las 4 pistas de cierta personalidad progresiva y mejores embestidas. Precisamente a principios de año, el power trío estrenaba el sencillo “Pillars Of Creation”, posiblemente la pista más notable de este registro como cierre del mismo.
Ooze es esa llamada a la esperanza de creer en el underground ucraniano, dónde se está llevando un movimiento de formaciones prominentes que ve en los ojos de Robustfellow Prods, como uno de sus mejores brazos para la promoción. No solo de Stoned Jesus, y la larga cátedra impartida por los Sidorenko en los confines del sonido pesado se vive al este de Europa, la espesa arboleda ucraniana empieza a remover sus cimientos y Ooze hace retumbar este movimiento tectónico con este salvaje “Cableway”.
Vivimos un ejemplo similar en su definición con la última entrega de los catalanes Thermic Boogie y ahora Ooze, en un nueva clase con ADN de Melvins en su interior, nos da un frenesí de ideas ambiciosas, alejándose de cualquier zona de confort y adentrándose entre los laberínticos mundos del noise y el sludge progresivo. Todo esto a velocidad de vértigo, en un cruce de estilismos musicales que hacen mucha más atractivas las escuchas de este innovador “Cableway”.
Cubierto en su buen hacer de capas instrumentales, de pocas voces y muchos kilos de pesados riffs, Ooze lleva en su marca de 4 canciones, la labor de un disco de 10 pistas. Todo se hace tan divinamente confuso, que entre progresiones de avanzadas técnicas instrumentales por parte de esta joven formación, y esa delicia de ver abrir los ojos cuando una banda lanza su material más crudo como su primer lanzamiento.
“Cableway” es un EP para escucharlo en un buen equipo de sonido, disfrutar de sus muchísimos elementos en juego, y de la buena sabiduría del noise más progresivo. Esta cruzada que rodea la periferia de los estilos más experimentales, obtiene un ingreso en la escena tan notable como el estruendo de cualquiera de sus riffs. Las improvisaciones de la banda, los efectos que causa y esa penetración en tu cabeza solo harán el resto para caer ante un empuje ambicioso de talento, proyección y muchísima destreza técnica.