Elder – “Omens”; El equilibrio es fundamental…
Psychedelic / Heavy Rock / Progressive Rock
(Stickman Records)
Destapemos esa media naranja que nos faltó en el día de ayer por descubrir, la misma que de alguna manera da carpetazo a una de las semanas más intensas en lo que llevamos de este 2020.
En ella hemos disfrutado del marco progresivo de Eternal Engine, como prometedor debut, el boogie blues de Datura4, el éxtasis de demencial psicodelia por parte de Oranssi Pazuzu, y durante el día de ayer, de “Habits” el magistral regreso de una de las bandas que se encuentra en un estado de forma actual, simplemente único, Elephant Tree.
En su día de lanzamiento, abrimos las puertas de nuestra número 235, para recibir la entrega número 5 en la franquicia de los músicos norteamericanos de Elder. No nos vamos a engañar, una de las bandas que posiblemente dentro de esos confines del stoner/doom, del que más se alejan, siguen devorando masas con un gran reconocimiento por parte de público y prensa, convirtiéndolo en todo un fenómeno del sonido pesado desde su irrupción en la escena con su homónimo debut (reseña aquí), hace más de 12 años.
Desde entonces, cuatro volúmenes han caído bajo los sentimientos de muchos, agrandando la destreza de Nick DiSalvo, quién más allá de procrear riffs a mansalva en este proyecto principal suyo, también dirige el cotarro a través de Stickman Records, y es a partir de aquí, dónde empiezan a abrirse los ojos de los nuevos y más maduros Elder.
Sería difícil quedarse con un álbum en concreto de ellos, yo siempre me inclinó por “Lore” (reseña aquí), por ser el punto de inflexión en su carrera, también el disco más esperado por ellos (4 años desde su anterior “Dead Roots Stirring” (reseña aquí), y sin duda el redondo más completo de ellos dónde se destapan las influencias más progresivas de DiSalvo.
Mudarse a Alemania y empezar a fondear en las texturas de las bandas progresivas del norte de Europa, han llevado en las chuletas del guitarrista una versión más madura, pero sobre todo de una complejidad mucha más ambiciosa, como siempre marcan los principales fundamentos del rock progresivo. El nexo de este, junto con el relieve del stoner/doom, hacen que esa fórmula mágica de Elder llevada en una fusión inigualable, los haga únicos en su especie.
Desde su anterior EP, “The Gold & Silver Sessions” (reseña aquí), se asentó mayormente esa marca progresiva que definiría a la banda en su anterior “Reflections of A Floating World” (reseña aquí), otro de los cúlmenes de su carrera. La salida del batería Matt Couto, como uno de los miembros fundadores de la banda y la llegada de nuevos elementos como el batería Georg Edert o el segundo guitarra Michael Risberg, se ponen a plena exposición en este nuevo “Omens”. El disco que sigue llevando al alza a una banda como Elder.
No os voy a engañar, los cambios en las alineaciones de la banda, pocas veces pueden traer noticias positivas. Cuando todo empieza a desestabilizarse, nada bueno puede salir de ahí. De alguna manera, me encuentro del mismo modo cuando escucho “Omens”, pero en este caso es para bien. Confinarse a través de este laberinto rodeado de grandes muros dónde el sentir por el progresivo más clásico y las vertientes del sonido pesado, nos adentran cada vez más en este galimatías de la nueva era en el que se han convertido una banda como Elder. Aun así, la banda no deja de sorprender, y la unión de nuevos elementos en el line up de los norteamericanos, solo hace que jardín de especias psicodélicas siga floreciendo cada vez más y más.
Casi una hora, en el que más allá de las voces de Nick, nos sumergimos ante toda una poesía instrumental, influenciada claramente por el sentir a las jam sessions, a la improvisación de DiSalvo quién pincela todas estas composiciones con un arte único. Un dibujo que nos lleva a cuestionarnos cuál es verdaderamente la identidad de esta banda, pero que aquí amigos míos, es dónde obra su grandeza. A los elementos reconocidos en su haber, ahora se le suman sintetizadores que nos llevan a un plano espacial, o esos pianos como gran contribución de Fabio Cuomo. En ambos casos, se aumenta las melodías en las canciones de Elder, se disminuyen los riffs monolíticos que precedían sus primeros lanzamientos, y aquí se sustituyen por una mayor claridad en los matices. Aunque esto se viene viendo poco a poco en sus últimos trabajos, en “Omens” es dónde brilla con más fuerza, a través de una artesanía que corona a Nick DiSalvo como el gran ejecutor de esta heroica.
Elder en su nueva oferta invita a la reflexión, a sumergirnos en el mundo más vanguardista dentro de las innovadoras ideas de su líder. Dentro de esa magnitud dónde sus grados de complejidad cada vez van aumentando más, los norteamericanos definen con un caleidoscópico puramente impulsado por el dominio de sus funciones y un equilibrio instrumental, simplemente sensacional.
“Omens” es un trabajo artesanal como nuevo paso al frente para Elder. La complejidad dentro del rock progresivo contemporáneo lleva en la figura de esta formación a uno de sus máximos exponentes. Desde su rudeza hasta su delicadeza, una visionaria pista como “Dead Roots Stirring” que bien podría resumir este trabajo 9 años atrás y que claramente, ya dejaba ver el gran oficio de una banda que poco a poco ha llevado una de las mejores mutaciones que jamás hayan escuchado mis oídos, y supongo que también los de muchos. Entre el sonido pesado y el progresivo, hay una frontera que los delimita, se llama Elder, y son arquitectos de las creaciones más ingeniosas que pocas bandas pueden tener al alcance, y lo suficientemente retorcidas en sus escrituras para escribir pasajes que te hagan perderte en su interior. Maravillosos sin más, estos tipos se reducen a esa frase que yo hago muchas veces en mi vida; “el equilibrio es fundamental”. Esta es la nueva proeza de Elder, uno de los mejores funambulistas del siglo XXI, bendito y bienvenido sea su espectáculo.