Estrenamos el debut de los doomsters Tomorr
Para nuestra reseña de hoy, vamos con un plato de gustoso stoner/doom, basando una lograda ambientación en las ruinas y los caminos más ásperos, que nos llevan por diversas experimentaciones, ritmos tribales y atmosferas que en muchos momentos se inspiran en la tradición de un país como Albania.
Ellos son Tomorr, directos de la italiana Empoli, y desde luego su estilo más conciso evocan a las ruinas del pasado y los demonios del mundo antiguo. El homónimo de Tomorr es un álbum crudo y como tal, crece entre las ruinas posteriores a la devastación, forjado por un hipnótico doom y sus estrechos lazos con el desert rock.
Todo ruge con una pasión al género, llevando esa agitación masiva en su sección rítmica y el portento de los riffs en la guitarra, mostrando su mejor potestad sobre el terreno. Sorprende sobre todo ese dominio de creatividad en el estilo, bien posicionados en las largas composiciones para evidenciar que bien se compagina entre ellos, como se puede ver claramente en su tema que cierra el redondo.
Con todo esto, la factura del homónimo plasma su seducción magnética, comandado por su inmenso estruendo. Todo esto claro, bien engrasado sobre una atmosfera inquietante, la acidez que se crean en el ambiente, puede dejarnos resultados propensos a los muros conquistados por Windand, las atmosferas titubeantes de Electric Wizard o la jerarquía en la eterna influencia de Black Sabbath.
Desde Italia, asestando con fuerza en el panorama del sonido pesado en el viejo continente, Tomorr también ofrece su reflexión a este 2020, con este homónimo estreno, muy acorde a los tiempos que vivimos, tanto así que desde su lado instrumental también tendremos para nuestro disfrute; ese armario de prestaciones debatidas entre el fuzz y las mejores distorsiones. Todo esto, dentro de un marco orquestado por voces enfermizas para darle un mayor calado a su ácido espectro, descargado en toneladas de masivos riffs.