Rostro Del Sol – “S/T” (2021)
Heavy Psych / Blues / Free Jazz / Progressive
Siguiendo la pista dentro del oficioso talento de estos aztecas, hoy es el día que más he esperado para hacer realidad en base a mis palabras, el destripe de un álbum debut y de ensueño, como es el homónimo estreno de Rostro Del Sol.
Captando sus señales desde el pasado mes de Septiembre, nos maravillamos de ese heavy psych con influencias jazz/blues merodeando todo su ecosistema sonoro, complejo en las muchas facultades que desprenden este ¿power trío?, a veces lo he visto que son 4 los que salen en la foto. En cualquier caso, y de la mano de LSDR Records, el bautismo de Rostro Del Sol, no es propio de una banda debutante.
Es verdad que son muchas veces las veces que nos encontramos con un álbum poderoso dentro de ese encanto setentero, alardeado con una cantidad de detalles que cada vez se multiplican más en diferentes casos, y luego están aquellos mirando un poco por encima del resto, haciendo excepcional el caso, o lo que en muchos casos se suele definir como una revelación. Ya sé que estamos comenzando Febrero, y que aún es muy pronto para soltar las campanas al vuelo, pero una cosa tengo clara, este debut se hará supernova con el paso de los años, pero recuerden que en Febrero de 2021, aquí estuvimos nosotros para disfrutarlo con todos nuestros seguidores.
El sobresaliente se le puede quedar corto a un disco que conecta bien con el de Needlepoint ofrecido durante la tarde de ayer, pero que dentro de esa serenidad de los noruegos, el virtuosismo de Rostro Del Sol se dispara en todas direcciones, desde una faceta, digamos más pesada.
Sí, los mexicanos han conseguido el mejor disco en lo que llevamos de año, para que nos vamos a andar con rodeos. Esto es digno de admiración, de disfrutar con cada escucha, de hacer que los Yes, Frank Zappa, John Coltrane, King Crimson o el santísimo Miles Davis de la época se levanten con un gran aplauso ante la firma de Rostro del Sol y su notable arranque.
Los adelantos ya apuntaban magníficas maneras, pero son curiosamente estos los que no han sido de la partida dentro de este lanzamiento, lo cuál me hace entender que en la recámara de Rostro Del Sol hay un buen puñado de canciones, y que es posible que la continuación de este debut, este más próxima de lo que muchos esperan.
Entrando en detalles con el registro, Rostro Del Sol ofrece todo un crisol de estilos que nos llevan por el blues, jazz, psicodelia, progresiva, y en ocasiones la vertiginosidad del funk. Todo esto bien mezclado ante una marca sonora única y llena de personalidad. Un descubrimiento que pasará más allá del notable recuerdo de 2021, y que en su interior se agita ante un desarrollo único, totalmente atemporal, con una sutileza que a veces nos lleva a la templanza del blues, pasando por las complejidades del jazz (bendita sección rítmica), hasta entrar en el surrealista mundo del psicodélico. Todo un conjunto de elementos graduales que ponen la voz muy alta dentro de su estirpe progresiva, a veces con mayor intensidad, pero ante todo repleto de unas sonoridades simplemente fabulosas.
La gloria musical de la que yo considero la gran década del rock (1965-1975) vuelve casi medio siglo después con uno de los discípulos más aferrados que he visto para este gran linaje, fundador y patrón de los tantos y tantos discos influyentes que escuchamos a diario.
Definitivamente, este cuarteto comandado por Mitch Balaant (guitarra), Demian Burgos (batería), Israel Mejías (bajo) y Baruch Hernández (teclados), se unen a las colaboraciones del saxo de Dan Samhain y otras colaboraciones como las de Anton o Jorge Trejo (productor del álbum) en diversos tramos del homónimo para que más allá de ese artwork plasmado por Elena Ibáñez, abra las puertas al mundo sonoro cargado de ácido concentrado que siempre hemos deseado disfrutar. Un registro que lleva su grabación a más de un año de retraso de su lanzamiento oficial, pero que tiene en uno de sus principios más fieles esa frase hecha de que que “lo bueno se hace esperar”.
Cuidado en su elaborada distribución, mimado en su cantidad de detalles a tener en cuenta, estamos ante una proeza digna de recordar en esta nueva década. A la vanguardia de un estilo que vuelve a vivir su segunda juventud por culpa de lanzamientos como este, parece que los planetas se han alineado para bendecir esta obra magnánima llegada desde el imperio mexicano, llevando una combinación de estilos con una ejecución prácticamente perfecta, y la inmersión que nos transporta 50 años atrás de manera inmediata. No todos pueden decir lo mismo, de ahí que una banda como Rostro Del Sol, sea la excepción al caso.
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