Age Of Taurus – «Desperate Souls Of Tortured Times» (2013)
A principios del año 2010 apareció desde la misma capital británica una de las mejores demos que se pudieron mostrar durante ese año. Bajo el manto de un inmenso e intenso sonido con claras reminiscencias al estilo de bandas más clásicas dentro del género, los doomsters Age Of Taurus, presentaron su candidatura como una de las bandas más prometedoras que podría deparar el género doom con el nombre de “In The Days Of The Taurean Empire”.
Debo admitir que cuando escuche esta demo de 4 piezas quede enamorado de la voz de Toby E. Wright, su particular talento al micro y su estilo guitarrero centran uno de los pilares que tiene esta banda. Banda que garantiza un sonido sólido de un estilo más propio al de los Candlemass de los últimos discos, pero eso era hasta ahora.
El sello Rise Above Records es una de esas discográficas que son como un arco reverencial en los terrenos del doom metal. Tiene tantos seguidores que simplemente una banda con este sello ya es una garantía para sus fieles fans, y siendo un sello británico que menos que arropar a los suyos de la mejor manera.
Su nuevo disco es un paso adelante en un sonido mucho más pulido que su anterior demo. Aquí se ha maquillado un estilo que ya tuvo todos los honores en su anterior trabajo y estoy totalmente convencido que “Desperate Souls Of Tortured Times” será uno de los pesos pesados de este año.
Jaime Gómez Arellano, quién ya ha trabajado este año con bandas como Ghost, se encarga de una producción brillante que saca el mejor provecho para darnos un sonido exquisito y totalmente nítido.
A diferencia de otras bandas del género, Age Of Taurus tiene esa sensación que suelen tener los primeros discos a la hora de sacar algo totalmente fresco. Hay tantas influencias que se pueden sacar de este trabajo, desde Cathedral, pasando por Saint Vitus hasta los propios Candlemass. Age Of Taurus recoge todas esas influencias y las reduce en un solo disco soberbio. Toby Wright canta canciones que te hacen llorar por dentro cuando las escuchas. Voces limpias y llenas de mucho de emoción que cuentan su historia y que uno puede sentir esa desesperación y aflicción que vienen desde los altavoces. Todo un deleite sonoro.
“Desperate Souls Of Tortured Time” es un disco aplastante a ritmo vertiginoso. “A Rush Of Power” se recarga de ira y se hace algo repetitiva en los primeros compases de la canción, pero que con un final tremendo. Con la siguiente “Sinking City” se repite el mismo patrón teniendo un primer tramo repetitivo pero con un final sumamente melancólico envuelto de solos magistrales de guitarra. Todo un señor baladón.
A partir de aquí es dónde el disco empieza a ganar enteros y a elevar su calidad a niveles muy altos. “Always In The Eye” despierta esa animadversión por parte de los británicos en un corte lleno de fulminantes riffs y voces hermosas por parte de su frontman Toby Wright. “Walk With Me My Queen” es dónde se recoge esas influencias a Saint Vitus. Un corte mucho más lento pero de asombrosa calidad, atentos a la parte final.
Con la propia “Desperate Souls Of Tortured Times” asistimos a otro de esos cortes de ritmo más vertiginoso. Una canción mucho más heavy donde se muestra el lado más rabioso de la banda. “Embrace The Stone” era el corte de adelanto que llevaba ya un par de semanas en la red. Con constantes cambios de ritmo y una parte intermedia mucho más técnica, lo mejor se lo guardan al principio y final de canción. La primera parte con un sonido puramente viking que por momento recuerda pasajes de Amon Amarth para puros adictos al headbanging, mientras que en la parte final asistimos a una serie de riffs machacones que lo despiden en su mejor versión.
El álbum cierra con la canción “The Bull And The Bear”. Sin duda una de las mejores del disco, los británicos intentan rizar el rizo y cerrar este pedazo de disco de la mejor manera. Es la excusa perfecta para ver la madurez a la que ha llegado esta banda y ese citado nivel de producción que es excelente. Un corte sólido, rápido y de muy buena composición.
El nuevo trabajo de los británicos es un álbum fuerte, pesado e inconsistente. Un disco que con el tiempo se llevará el respeto merecido dentro de los parámetros del doom más tradicional. Aquí dentro hay una historia en alguna parte, y su estilo es como las bandas de antaño. Los amantes del psych disfrutarán tanto como los del lado más progresivo. Se aprecian letras claras que suenan nítidas. Toda esa complejidad que destila el disco aquí hace acto de presencia sin ningún tipo de florituras.
El género doom podría ser el más etiquetado para este disco, pero les digo desde ya que aquí dentro hay mucho más heavy. Es muy rabioso y es dónde los británicos se desquitan esa etiqueta stoner que tenían en su debut para elevarse a los altares de las bandas más importantes y ponerse a su altura. Un trabajo que trae recuerdos a los que comenzaron a escuchar este tipo de música desde el primero de sus días y como un origen levanta su puño en alto y se hace uno de los más destacables del año. Pura furia.
