Alastor – “Onwards And Downwards” (2021)
Stoner / Doom Metal
Una de las detonaciones que mayor cráter dejó este último viernes es definitivamente nuestra RESEÑA DEL DÍA, como otra de esas grandes gestas esperadas para una de las tantas formaciones revolucionarias dentro del stoner/doom más actualizado en los últimos años.
No tenemos porqué engañarnos, el género en sí ha vivido diferentes oleadas desde que los primeros y más gigantes amplificadores Marshall de los Blue Cheer de turno, hicieron mella a finales de los 60 en un pionero de su estirpe como gran génesis del sonido pesado con “Vincebus Eruptum” (reseña aquí). Desde entonces generaciones y generaciones se han ido sucediendo, dándole forma de alguna manera o de otra, llevando una mayor amplificación en los últimos tiempos, y sobre todo, viendo en una formación como estas moles de Alastor, uno de sus grandes partidarios a estar entre los primeros puestos de esta larga fila.
La metamorfosis de los suecos ha sido patente en los últimos años, unos mercantiles del riff más aplastante con ciertos toques revival y gran predilección por el vintage y los decorados sombríos como vivimos en su debut, “Black Magic” (reseña aquí) del 2017. A partir de esta revelación, el cuarteto escandinavo gano en fuerza y contundencia, pero también hizo lo mismo en elegancia, sabiendo adoptar y mezclar la distinción del doom más artístico en un revulsivo como fue “Slave To The Grave” del 2018 y estreno con un sello de peso como era Riding Easy Records.
Ahora, como gran antídoto para este planeta en pandemia aterriza “Onwards And Downwards” el tercer registro de Alastor y segundo larga duración, siendo la mezcla más consecuente de sus dos anteriores entregas, y festejando como si de un veneno adictivo fuera su traza más melodiosa en este brutal registro.
Para empezar el álbum no deja títere con cabeza en muchos momentos, culpa de esto la tiene esa central de riffs despiadados que sacude el infierno distorsionado de Alastor en pistas como su primer avance en “Death Cult”. Una pared de sonidos cruentos viajando a velocidad de crucero y creando esos minutos de canciones totalmente desenfrenados. Pero, si hay algo que engrandece “Onwards And Downwards”, es su pasión por la magia del riff más atmosférico, proyectándolo en bucles dónde los minutos pasan y engrandecen cada vez más la jerarquía que puede tener un riff colosal. Esto se puede palpar en pistas como “The Killer In My Skull”, todo un filón para el oyente que puede encontrar los mejores momentos del disco en las tres cuartas de esta pieza.
Sin embargo, Alastor también se ancla mucho en esos instantes dónde el más oscuro y pesado blues, se alza sobre nosotros bajo las sinfonías de “Dead Thing In Jars”, una de mis favoritas y de las grandes destacadas de este “Onwards And Downwards”. Por el contrario, pistas como “Nightmare Trip”, con una clara referencia a la carrera de los Sabbath, Cathedral o Candlemass, hace alusión a esa serenidad sobre el doom metal que Alastor perfeccionó con su predecesor álbum.
A diferencia de este, los matices y elementos añadidos predominan en un disco más versátil, dónde esa dulzura melódica se convierte en la tónica de “Onwards And Downwards” y hace que muchos minutos de todo el disco, golpeen inexorablemente la mirada más atrayente del seguidor de la banda. Por esto, cortes como la acústica “Pipsvängen”, adoptan la siniestralidad del redondo, en su lengua materna. El recorrido final marca la pauta con ese mencionado interludio y es las dos canciones finales, dónde la cadencia de sus notables solos de guitarra, su difusa y más armoniosa atmosfera, cierra un ecosistema brillante para el género más actual y acabar definiendo que esto del género repetido, puede tener sus salidas más imperiosas a través de los recovecos de una mayor creatividad. Más allá de influenciarse por los padres del pasado, también tienen el tiempo suficiente para mezclar todos los elementos y salir igualmente gloriosos de toda una gesta para su discografía.
Web Oficial Riding Easy Records
