Escandinavia Desértica (X); Lowrider – “Ode To Io” (2000)
Stoner / Desert Rock
(Meteorcity Records)
Después de algunas faltas en los últimos viernes y aunque se ha hecho de rogar este cierre que hemos contemplado en buena parte de este 2021, el cierre al ciclo “Escandinavia Desértica” llega a su fin con la décima entrega, en este caso reflejando el prometedor inicio de una banda del calibre de Lowrider.
Proveniente de esa familia de músicos de la localidad de Karlstad, con conexiones con viejos amigos suyos que también han tenido su protagonismo en este ciclo como son Dozer o Spiritual Beggars y formados a mediados de los 90, sería justamente en el año 2000, cuando Lowrider lanzaría un estreno que volaría cabezas con “Ode To Io”.
Lo mejor de todo es la marca que dejan los suecos quiénes el año pasado, y tras 20 años de vacío, volverían a lograrlo con un regreso triunfal como fue “Refractions” (reseña aquí) y dejando claro que lo suyo son el registrar canciones altamente recomendables y memorables, que tan solo hacen avivar la llama del género desértico.
Perros viejos de la escena como yo mismo los enunciaría con la llegada de “Refractions” el pasado año, pero todo tiene un comienzo y unos Lowrider, formados por aquel entonces con las guitarras de Niclas Stalfors y Ola Hellquist, el batería Andreas Eriksson y el bajo y voz de Peder Bergstrand, sentarían los precedentes de uno de los pináculos del stoner, y por índole, un punto clave en la revolución del desert rock sueco.
Tan largo como espacioso, en sus más de 50 minutos se pueden encontrar todo tipo de himnos que florecerían en la historia de esta banda, golpeando con gran fuerza los festivales de por aquel entonces, compartiendo escenario con sus colegas del otro lado del Atlántico y rubricando el por qué eran uno de los hijos pródigos del stoner rock en el país sueco. Y no será por razones de peso, “Ode To Io” es un jardín que florece de los mejores riffs en medio de la nada, en ese desierto que ve en este disco un oasis de libertad espiritual, impregnado por abrasivos riffs de leyenda y esa explosión fuzz que respeta todos los cánones del stoner para convertirlo en un indispensable de su prole; tiempos medios guiados por la perspectiva más alternativa, y esas líneas de distorsión en las guitarras que vomitan lo más monolítico de sus riffs.
Toda esta expresión llevo a un nuevo nivel lo mostrado por Kyuss desde el otro lado del mundo unos años antes. Sin duda un país como Suecia se postulaba, y así lo hizo, como la gran alternativa para recoger el testigo de lo acaecido en Palm Desert, que esos ecos reinantes en el desierto californiano, llegaban hasta el norte europeo manifestado por un puñado de bandas prometedoras dónde Lowrider eran de los primeros de la fila.
En aquel 2000 también estaba la eterna y gloriosa contribución de un sello para la historia del stoner como es Meteorcity Records, que lo dio todo por este estilo, y con Lowrider y “Ode To Io” no sería menos.
Es increíble como este movimiento perpetrado por las bandas que han compuesto este ciclo, y otras tantas que también fructificaron el mismo, hicieron hacernos entender y creer, que en medio de los verdes y fríos bosques del norte europeo, se podría crear un desierto que corroboraba el imperio de formaciones de este país escandinavo en su versión más desértica. Quédense con este disco inmortal hasta el último día de vuestras vidas, todo un éxito por derecho propio para Lowrider, que hoy viernes, a través de esa nostalgia que nos impulsa a todo un movimiento artístico, cierra después de 10 largos meses, nuestra “Escandinavia Desértica”.