King Bastard – “It Came From The Void”; Demencia espacial…
Stoner / Doom / Space Rock
El abismo negro universal esconde muchos secretos, muchos de ellos se perderán en el infinito estelar y otros tantos pueden dejar secuelas para aquellos osados y aventureros dispuestos a colonizar otros planetas desconocidos, o la vasta naturaleza de su perspectiva más cósmica.
Imaginaos un grupo de colonos partiendo desde nuestro planeta hasta lo más profundo del universo con el mero hecho de traspasar las barreras de lo desconocido, jugar a ser Dios, y llevar esos sentimientos de alienación y la negligencia impuesta por los superiores de estos astronautas en su viaje.
Esta historia surge de “It Came From The Void”, el nuevo y posterior debut de la formación neoyorquina, King Bastard, llegados desde Long Island para el resto del universo con un mensaje de 6 claves propensas al mazo del stoner más espacial.
Desde luego, el álbum contiene todos esos elementos para llevarnos a la posterior demencia espacial, los efectos alucinatorios y las muchas reverberaciones inductoras al trance psicodélico. La portada de este “It Came From The Void” bien se puede ajustar al subtitulo añadido por el mismo; amnesia pasajera, afectaciones al sistema nervioso, conmociones cerebrales aturdidas por su descarga de riffs. Todo y cuanto más desees disfrutar de un disco de esta índole, yendo por los derroteros de Sleep en momentos como “Bury The Survivors/Ashes To Ashes”, o esa magnífica apertura para eyectarnos en nuestra lanzadera a lo desconocido con “From Hell To Horizon”.
En palabras de la propia banda, este “It Came From The Void” ha tenido un letargo de 3 años esperando su aparición adecuada. Una mezcla de improvisaciones venenosas, con efectos gratuitos para crear paisajes sonoros con reminiscencias al terror de los 70. Cada pista invoca una experiencia sinestésica, una escena de un cortometraje auditivo, pero siempre desde esa mirada eterna al vacío universal, como sucumbir ante ella, penetrar en sus agujeros negros o simplemente entrar en esas fases de psicosis.
La enana amarilla “Kepler-452b” es una de nuestras primeras paradas para disfrutar del ecosistema de este exoplaneta. Sus semejanzas a la Tierra nos llevan a la perfecta sinfonía masiva de los neoyorquinos. Un balance entre su pesadez atmosférica y su admirable ambición. El bucle es infinito, la pérdida en este laberinto musical esencial para captar sus mejores atributos. Puede recordar una versión pesada de los históricos Floyd, pero también tener esa tendencia Spaceslug, o el hormigón cimentado por el monolito de Spelljammer, Monolord o Slomatics. La descarga de “Psychosis (In A Vacuum)” sale del pecho de estos King Bastard, propios al nacimiento de un xenoformo. Hay guiños al celuloide, pero también una excursión que por momentos se introduce prósperamente en términos jazzísticos, y la introducción de los instrumentos de viento como las trompetas.
Disonancia y tensión van de la mano en esta aventura al infinito, “It Came From The Void” deja un estreno potente e importante, pero también inquietante en su hábitat, de distorsión a la excelencia del stoner, de esas vibraciones propagadas por la inquietud del ser humano, y sus miedos cuando estamos solos en el espacio. Lo nuevo de King Bastard obliga a meternos hasta sus propias entrañas para descubrir sus peores pesadillas. En medio de esas oleadas de intensidad y multitud de ganchos, los norteamericanos se matriculan con una auténtica fábula llena de surrealismo y misterio, pero ante todo de una fábula utópica que nos lleva más allá del universo desconocido para conocer los horrores que trae a su vuelta.