Robot God – “Valleys Of Primordia”; Velocidad de curvatura…
Abierto a la experimentación, a las largas canciones… para una banda que sin duda fue uno de los recursos más prometedores del 2020 con un flamante y homónimo debut por bandera, nuevamente viajamos al corazón australiano porque la formación Robot God, regresa ahora con EP denominado “Valleys Of Primordia”.
Lanzado el pasado día 20 en sus plataformas digitales, dos canciones completan este registro siendo similares en su duración y superando apenas esa barrera de los 10 minutos. En su interior, nuevamente esa utópica fábula que representa el marco sonoro de la banda, vuelve a dar rienda suelta a sus ideas más espontáneas, y su diversificada representación a las jam sessions desde su lado más onírico. Peor también es verdad que el power trío de Sydney siempre lleva esa conexión stoner/space como su gran emblema y el empuje para conjugar todo ese paquete de sonidos. Algo que hay que reconocer que es sencillamente extraordinario en su escucha.
Hay que aprobarlo, “Silver Buddha Dreaming” (reseña aquí), fue una irrupción sorprendente, pero también y ciñéndonos ahora en su nuevo EP, marca una base esencial para ver dónde alcanzar un nuevo nivel Robot God. El nuevo “Valleys Of Primordia” es su respuesta inmediata, ya que la vuelta de los crecimientos instrumentales muestra una faceta más madura, y eso presenta la maduración sonora de los propios Robot God. 
Esto se palpa perfectamente en la pista de inicio, que a su vez, también se convierte en la canción principal del EP. Poco a poco, los australianos nos meten de lleno en ese enjambre tan progresivo como correoso, desgranando siempre el éxtasis de una jam sessions creciente en su interior hasta el magnífico final que cierran en el último acto.
En el caso de su continuación, “Burn The Sun” nos hace surcar esas nebulosas, merodeando por toda la naturaleza espacial de la banda. El monstruo vuelve a gestarse en el interior, podemos presenciar una vez más la mutación de Robot God en su perspectiva ambiciosa por hacer una huella indeleble en nuestras cabezas. Todo esto llevando un marco perfecto y progresivo dónde el equilibrio es fundamental, los cambios de ritmo notorios y la firma de lo más elegante. Particularidades especiales de los australianos, en los que insisto, siempre están abiertos a la libre improvisación, y de aquí, y como siempre digo, es de dónde se saca lo mejor de un artista. Desde el plano más generalizado, “Burn The Sun” es más titubeante en su pulso, contrarrestado más por la labor de Matt Allen en el mástil de cuatro cuerdas, pero no sin dejar que un Raff Iacurto explore aún más en su frenesí de solos y diversos arreglos de guitarra en los que en el primer acto, obtiene una mayor presencia.
En definitivas, una ponderación para el alarde y la destreza de sus 3 protagonistas en este nuevo y magnífico ejemplar entregado por los australianos, esta vez desde el corto formato del EP. Otra exploración más para volver a disfrutar de la flora y fauna salvaje de estos notables Robot God con el impulso magnífico en sus funciones que les ha hecho entrar en velocidad de curvatura.
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