Ecos De Sabbath; Night Sun – “Mournin’” (1972)
Vamos con otra de esas tantas entregas que siendo a día de hoy, tan anónimas y desconocidas para muchos cuando han pasado 50 años desde su explosión, es de esos discos formado por bandas con una separación prematura, pioneros de la escena alemana del rock de los 70, que también tuvieron sus reediciones en épocas más recientes, y en la que su discografía es alarmantemente tan corta como de culto para muchos.
En uno de esos capítulos que teníamos que haber publicado el viernes pasado, volvemos con otras entrega de “Ecos De Sabbath” para una banda como es Night Sun, o como ellos se conocían en un principio Night Sun Mournin’, solo que con el tiempo lo de “Mournin’” acabaría siendo el título de su álbum debut, y el único también que llevarían en su discografía.
Contemplar su música es mirar a un arco para moverse desde el rock progresivo de los King Crimson, Uriah Heep o Yes de la época, hasta las bases proto metal que las eternas huestes de Birmingham, en su más que señalada contribución con esta sección que le brindamos en esta casa, se convierte como otra de esas referencias directas para estos alemanes.
Como mencionamos más arriba, Night Sun fue de esas bandas pioneras, que explosionaron al lado de otros que si corrieron mejor suerte como fueron Scorpions o los también ocultistas Lucifer’s Friend. Y es que precisamente lo de ocultista le viene al pego a este “Mournin’”, sonando ecléctico en muchos momentos, bajo el acompañamiento de muchos órganos por parte del teclista Knut Rossler (también con el fagot y la trompeta), y disfrutando de ese trote progresivo que muchas veces da paso a las corrientes más valvulares dónde implorar ese heavy metal primitivo, al que se inmiscuyen con su más acérrimo proto metal.
Una formación mítica como Atomic Rooster también podría ser otro de los contribuyentes al sonido de Night Sun, en un “Mournin’” editado originalmente en 1972 a través del sello Polydor Records y que su cantante, Bruno Schaab, tiempo después se le conocería algo más por su contribución con la formación kraut, Guru Guru.
El contenido de “Mournin’” incita a esa perspectiva avant-garde de la época y esa sombra eternamente perseguidora que era la innovación como la posterior explosión de muchos grupos de los 70. A partir de aquí los alemanes coquetean mucha con sus influencias, manifestándolas con su mejor destreza. Poniendo nombres mayúsculos sobre la mesa, como los citados King Crimson o Deep Purple, fusionando esas vertientes más pesadas en pistas como “Crazy Woman” o la sabbathica “Blind”. Una elaboración en su esquemática que dentro de su temática progresiva, se acerca y muchos a esos planos más jazzísticos, y la experimentación que supone toda esta fusión. Ejemplos grandiosos como “Don’t Start Flying” en su cierre y la aportación del mencionado Rossler son el mejor de los ejemplos. Por el contrario, su lado más ocultista aparece en temas dónde su ambientación crece en los compases de “Got A Bone Of My Own”, u observar planos más bellos en los pasajes folk de “Come Down” en sus inicios, hasta nuevamente volver a esos segmentos progresivos, en dónde reside una de las grandes bazas de “Mournin’”, el factor sorpresa.
“Mournin’” fue otro hito más dentro del extenso vanguardismo de los 70, un disco que marcó la corta existencia de la banda, pero que debido a su grado de culto, ganado con todo el peso y el favoritismo del tiempo, sirvió en bandeja al final para ofrecerse a las masas como otro de esos pilares del marco progresivo en sus inicios, combinando a la perfección ese semblante Sabbath que conecta a las mil maravillas en este único trabajo de Night Sun.