Soundgarden – «King Animal» (2012)

Han pasado 16 años desde aquel “Down On The Upside”. Años en que algunos componentes de la banda como Chris Cornell, aparte de sacar 3 discos en solitario , hizo otros tantos con la banda Audioslave, mientras que Matt Cameron se unió a Pearl Jam y que ahora gracias al regreso de Soundgarden tiene la difícil papeleta de jugar a dos bandas y ser componente de dos de las bandas mas influyentes y con mas historia del grunge. Otros como Ben Shepherd ha estado haciendo el par de cosillas con la buena compañía de 2 tipos comúnes como Mark Lanegan y Josh Homme en sus Desert Sessions. Mientras que Kim Thayil ha estado trabajando con gente como Jello Biafra y un tal Kris Novoselic… 16 años. Tiempo suficiente para un buen regreso y como agua de mayo lo han traído y a modo de Gran Reserva (16 años).

Muchos eran los que estaban con los dientes afilados esperando este “King Animal”, en mi opinión creo que gran parte del álbum ya se había publicado semanas antes en medios como youtube y demás poniendo canciones sueltas, esto la verdad que mata a un servidor aquí presente. Yo soy de los que prefiere degustar el pan recién salido del horno y saborearlo al completo, sin pequeñas porciones antes de tiempo, y eso he hecho.

Odio a esa gente que nunca acepta las segundas oportunidades, desde que oyeron que Soundgarden se reunían y sacaban nuevo trabajo, parece que algunos se le hayan encogido los huevos, cuando a una banda como esta creo que tiene más que justificada dicha oportunidad. Bien es cierto, que tanto la música así como el cine de hoy en día andan escasos de idea, y que en muchos casos se tira de lo clásico, pero aun así yo siempre he dicho que primero escucho (música) o veo (cine) y después juzgo, los que afirman sin saber ni puta idea que están diciendo no son más que necios que escupen demasiada mierda por la boca, y de esos ha habido mucho en casos como este, pero vamos a dejar esto de lado y metámonos de lleno en lo que verdaderamente interesa.

“King Animal” es un puñetazo en toda regla para que ellos que estaban con las babas dispuestos a criticar una reunión que solo se debía al dinero. Y desde mi punto de vista Soundgardenha venido a recuperar sus días de gloria, esta gente, aunque hayan pasado 16 años, ni han perdido sus apuntes, ni sus ideas, ni sus principios. Son lo que son a día de hoy y pase el tiempo que pase y le pese a quien le pese de las bandas más importantes del grunge. Y estar tanto años en el dique seco (en lo que a la formación se refiere) y después de no se cuantos años traerte esto, dice mucho de esta gente, es la excusa perfecta para describir lo grandes que son.

El principio de “King Animal” tira mucho del sonido de sus primeros discos. “Been Away To Long” abre el comienzo de lo más esperado. Chris Cornell canta con la misma energía que cuando grabó “Badmotorfinger” a su lado la mejor escolta que siempre ha tenido, Kim Thayil imponente con fuertes riffs de guitarra, es increíble que hayan pasado 16 años, para “King Animal” el tiempo no existe, todo es una constante. El corte contiene todos los elementos clásicos de Soundgarden, pegadizos ganchos vocales de una de las mejores voces que haya deparado el género, gran comienzo de un tema que lleva ya semanas rulando por la red y que prácticamente todos los que estéis leyendo estas palabras ya lo habréis escuchado. A continuación viene lo que para mí es uno de los mejores temas del disco “Non-State Actor”, una canción en la que se puede ver que sus guitarras no han perdido su estilo, siguen estando ahí con ese sonido y esa etiqueta inconfundible de la banda. Enigmático son sus trallazos consiguiendo riffs que a nadie más se le puede ocurrir, un corte tan contagioso como psicodélico, siendo más impermeable su lado melódico.

La verdad que de todas las bandas que salieron de Seattle a principios de los años 90, el que tenía buen oído sabía que Soundgardenera la primera opción, y digo esto porque el más principiante hablarle de grungeo de la música de los 90 en Seattle es hablarle de Nirvana y punto, a partir de ahí pescan y mucho, a veces hasta sin carnaza. “By Crooked Steps” se mueve en la vena del rock más stoner y ese afilado grungeque sacan Soundgarden, no es un tema destacable y evidentemente es inferior a los dos primeros cañonazos, pero tampoco es un relleno del disco.

Puede que exagere un poco, pero para mí la voz de Chris Cornell siempre ha sido uno de los handicaps de la banda, digamos que el vocalista hizo de Soundgarden el Led Zeppelin de los 90.  La química que fluye de la guitarra de Thayilen “A Thousand Days Before” hace que su amplificador suene de la manera más maravillosa. Una canción con cierto toque de suspense a modo in crescendo y que deja a uno saborear su gran sonido con su coro en el último minuto de canción. “Blood On The Valley Floor” es otro tema que trae el sonido añejo de la banda, un ritual de felicidad sonora, que recubre a uno en un envolvente remolino con un toque lento y melódico,  hacen que el oyente sienta pura nostalgia de los grandes momentos. Enciendan velas, recuéstense, abran una buena botella y disfruten de uno de los mejores cortes del disco.

Con “Bones Of Birds” cerramos la primera mitad del disco. Con un comienzo más relajado, el corte retrata el dominio absoluto que tiene el cuarteto a su dinamismo. Su capacidad de evocar una enorme nube de sonido. El uso de tocar tan sutilmente hacen que le ericen a uno la piel con este tema. La voz de Chris Cornell suena muy parecido como sonaba en “Superunknown”, un tema de enorme factura del que solo se puede transmitir belleza. “Taree”hace que prosiga la lentitud y los sonidos mas hipnóticos en lo que es la parte más melódica del disco. Sin ser tan épica como su predecesora contiene grandes momentos, especialmente los de Matt Cameron que aún conserva su pegada más perezosa y que esta al tanto de los cambios de ritmo que contiene la canción. Con “Atrittion” tenemos un corte que puede que suene a relleno, ya que es muy facilón y de estos que te puede hacer cualquier banda de hoy en día. Subimos los galones de calidad en el disco y entramos en “Black Saturday”, una canción llena de giros y cambios constantes en su versión acústica, un sinuoso viaje con pasajes a través de la euforia, no hay duda, es de los temas más exquisitos del disco. El single más pop del disco es “Halfway There”, suena más a canción en solitario del señor Cornell que a un tema propio de Soundgarden, para mi es un gran relleno del disco que sobra y que hubiera estado bien en futuras ocasiones de usarlo como alguna cara b.

Entrando ya en la parte final de este disco nos encontramos con la antepenúltima “Worse Dreams”, un corte que apesta de lejos a los 90, lo cual eso siempre es satisfactorio, ritmos lentos, guitarras y voces melancólicas, suena genial. Uno de los coros y mejores canciones que podemos encontrar en “King Animal” es “Eyelids Mouth”, una canción de lo más pegadiza que tardará días en quitarse a uno de la cabeza. Con esto llegamos al final del disco que para mí se sirve como la guinda del pastel, incluso parece que suene a outro final del disco, pero es un temazo como la copa de un pino. “Rowing” es la mejor forma de despedir “King Animal”, con riffs y punteos propios de Jimmy Page (ojo al soberano punteo), hacen el cierre perfecto para uno de los grandes discos del año, ya no se ni cuantas veces he dicho esas palabras, pero es que este año esta trayendo grandes joyas, discos soberbios, enormes sorpresas, espectaculares debuts y el regreso a lo grande de las viejas glorias como lo es este “King Animal”. Bienvenidos de nuevo…