“Crypt Of Doom”, el confortable blues sabbathico de Green Hog Band
En un viernes dónde estando llegando estrenos importantes como los de Wo Fat, Kikagaku Moyo, Ufomammut y muchos más que hablaremos largo y tendido durante los próximos días, en unos últimos días de cierta inestabilidad menta y emocional en el núcleo de “La Habitación 235” seguimos fiel a nuestra agenda para que no se nos quede nada en el tíntero. Ciñéndome a esa brillante frase “lo que no te mata, te hace más fuerte”, tras nuestra falta de asistencia en el día de ayer, hoy toca arrimar el hombro, alguna reseña que otra, recibir nuestro DISCO DE LA SEMANA, y en este caso y siendo viernes, hacer otra visita al templo de las emanaciones de las eternas huestes de Birmingham con otra entrega de “Ecos De Sabbath”.
Para conectar en esa onda sabbathica, que menos que traer la última oferta de los amigos y músicos de Green Hog Band, o lo que viene a ser lo mismo, voces rusas incrustadas en el subterráneo mundo neoyorquino, conformando esa humeante esencia heavy blues bendecida por las sagradas escrituras de los Ozzy, Iommi, Butler y Ward, con una buena dosis de malrollismo, infinidad de riffs contagiosos y fangosos y algo que al fin y al cabo, aunque sea repetido en las escuchas de muchos discos, sigue siendo igual de efectivo desde la primera de sus escuchas.
Yo pondría por ejemplo, y para aproximarnos un poco el mítico “First Communion” (reseña aquí) como aquel bautizo memorable de los operadores del riff balcánico, Stoned Jesus. Esta es una perspectiva de la que creo que bebe mucho una banda como Green Hog Band, si le aplicamos un escenario propio de llevar ese híbrido entre Electric Wizard o Uncle Acid And The Deadbeats, entonces ya perfectamente podremos sentarnos en el salón de su hogar, para disfrutar de una última cena.
“Crypt Of Doom” es otro mandato de la discográfica The Swamp Records. El simple hecho de mirar el título de sus canciones, es un buen indicativo para saber el material depositado aquí dentro de la naturaleza musculosa a la que se expande. Afinaciones bajas, ásperas voces y la suma de una crudeza desde su base instrumental conforman este santuario al blues pesado para seguir floreciendo una discografía que aunque tenga su génesis el pasado 2019, su contribución con la escena, y la constante actividad de estos Green Hog Band, les ha colocado en el radar de muchos de los mejores escaparates del mundo, para exponer su obra a la muchedumbre.
“Crypt Of Doom” no deja de ser una expansión más a lo visto hasta la fecha. Más largo y más enriquecedor, con una diversa variedad de tiempos y una buena colección de riffs, el power trío sigue llevando ese poder para abrirse y ampliarse hacia nuevos horizontes pero con un respeto a los principios de los propios músicos en esta andadura iniciada 3 años atrás. En otras palabras, un álbum efectista que no debería pasar desapercibidos para todas aquellas influencias mostradas en este artículo.
Green Hog Band sigue al alza, y este es su último grito…