Kaleidobolt – “This One Simple Trick” (2022)
Psychedelic / Progressive / Heavy Rock
En una semana en la que muy posiblemente asistamos como la mejor hasta la fecha en cuanto a novedades dentro de lo que llevamos en 2022, resulta bastante difícil quedarse con uno de ellos para ver cual se lleva la honorable mención de DISCO DE LA SEMANA. Ufomammut, Wo Fat, Stöner, Kikagaku Moyo, Syberia y ahora… Kaleidobolt. Cualquiera de ellos podría llevar esta distinción en base a los nuevos discos lanzados desde el pasado viernes al mercado.
La semana será larga pero ante todo, intentaremos poner todos los puntos sobre las íes, llevando un meticuloso plan de repetidas escuchas entre ellos para fondear y alardearnos en sus muchos detalles. Y ya que hablamos de esas referencias, una banda como Kaleidobolt, la verdadera personificación de llevar una discografía de lo más explosiva sin prisa pero sin pausa, sin hacer mucho ruido para hacer de cada nueva entrega todo una excursión de heavy progresivo, efusivo y engrasando toda esa maquinaria que viaja a velocidad de crucero, está de vuelta plasmando su estética más fulminante.
Pocas bandas pueden sonar de igual manera, y eso les hace especialmente únicos. Las novedades en este nuevo “This One Simple Trick” vienen de la mano de Mårten Gustafsson, su nuevo batería en un disco que vuelve bajo el respaldo de la discográfica Svart Records, tal y como lo hicieron con su predecesor “Bitter” (reseña aquí).
“This One Simple Trick” es otro avance más en la mecánica de Kaleidobolt, su afán por el progresivo y sus estrechos lazos con el áspero heavy rock y sus vestigios al rock de los 70, hacen un enorme entramado de ideas de lo más extravagantes, dentro de la innovación de la propia banda.
Tal y como mencione anteriormente, han conseguido hacer de su música una marca única, un nuevo giro de tuerca para un estilo tan versátil y ampliamente explorador como es el rock, bajo las mentes más inventivas. En este caso, Kaleidobolt experimenta y profundiza en su estilo nuevamente, mostrando una arrogancia totalmente enérgica en sus canciones, pero vista desde muchos prismas. ¿Qué decir del nuevo fichaje? Potente, anunciando su contribución a las primeras de cambio con cortes como la apertura “Fantastic Corps”. A partir de aquí, se alarga ese inmenso arco sonoro de Kaleidobolt, con la actitud macarra vista en la mala leche de “Border Control”, tiempo para una melancolía más lenta en “Weekend Warrior”, una de esas canciones para ver el dinamismo de una banda que puede salir por cualquier lado a la hora de sorprenderte.
De esto exactamente trata el universo de Kaleidobolt, todo un escaparate de ricas especias dónde a veces pueden tener ese condicionante ácido y mostrarlo en momentos como los de “Merja-Liisa”, ver la potencia desértica de la banda en su single “I Should Be Running” o el mundo multicolor de “Ultraviolent Chimpanzee”. Vaya sorpresa de tema.
Siete nuevos actos para poner nuevamente a prueba la grandeza de Kaleidobolt, su capacidad de desarrollo, y una enorme elaboración de composiciones puramente complejas como el mejor equilibrio entre el heavy psych galopante y el progresivo más caótico. Pura furia descontrolada y maravillosa, como otro enorme capítulo más en la vida de Kaleidobolt.
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