Trono De Sangre – “Disco Del Año” (2022)
Post Hardcore / Alternative
Martes para mirar discos a reseñar desde diferentes perspectivas, floreciendo las diversos prismas genéricos que aquí, en el interior de nuestra puerta número 235, llevamos como el mejor escaparate, y para arrancar que menos que irnos hasta Madrid para presentaros el que ellos mismos creen que es, el “Disco Del Año”.
De esta manera se titula la vuelta de Trono De Sangre, una de esas bandas que años atrás disfrutamos en el sur de Gran Canaria, en otro de esos encuentros siderales que pudimos disfrutar bajo la organización de La Choza Fest y sus tantas ediciones. Después de todo, la carrera del combo capitalino nace el pasado 2010, y con la llegada de este nuevo larga duración, cortesía de la infinita labor de The Braves Records, redondean una discografía corta pero prometedora con dos EP y dos LP.
Su música propone un caos interminable navegando por una versátil cuña llena de estilos que cruzan el post hardcore, indie, metal, pop o sus muchas influencias al punk. Para orientaros un poco una banda como Habitar La Mar, puede ser un buen puerto de atraque para la propuesta de Trono De Sangre. Esto claro, siempre que usted sea uno de esos atrevidos que intenta penetrar en los dominios del desconcierto y la locura musical que proponen los diferentes y enriquecedores 10 actos de este “Disco Del Año”, perdido en medio de la anarquía instrumental, y los violentos gritos de su frontman Fernando Moreira.
Lo bueno de todo es el sonido que sacan Trono De Sangre siendo tan solo tres componentes. Un servidor aquí presente es testigo de un directo desgarrador por parte del combinado madrileño. El mismo que ha unido fuerzas sobre escenarios de festivales de renombre como el Download Festival o el Resurrection Fest. A todo esto, hay que añadir la lujosa compañía para sus muchos momentos del directo con bandas del calibre de Baroness, Oathbreaker, Angelus Apatrida, Toundra o Adrift por citar algunos de esos ejemplos que perfectamente nos pueden poner en sintonía con el laberinto sonoro propuesto por Trono De Sangre, si hacemos una mezcolanza de sus muchos elementos sobre el tapete.
Lo que encontramos en el interior de “Disco Del Año”, es un cambio significativo que llama a las puertas de la evolución de la banda. Con unos músicos desde el lado de la balanza más coherente, la aportación de un mayor índice de melodías, recoge los frutos de 6 largos años de intensa labor para la construcción de este “Disco Del Año”, pasando por diferentes adversidades, desde una alineación que se presenta por primera vez como power trío, una pandemia global y los diferentes contratiempos de los músicos a la hora de lanzar este esperado segundo larga duración en su carrera. No quiero meter el miedo a cualquier conocedor de la discografía anterior de Trono De Sangre, sigue reinando la locura en ese laberinto progresivo de tintes post hardcore, y esa refinada producción de Iván Ferro y la propia banda, para cristalizar un universo de detalles a encumbrar para “Disco Del Año”. Mención aparte para un motor v12 como es Hans C. Rivero a los parches, suyos son los muchos momentos dónde esa embestida reconocida de Trono De Sangre, te atropella musicalmente pasándote por encima como un tráiler de 18 ruedas, pero también hay una escala evolutiva marcada por la ambición en unas composiciones más logradas que es lo que hacen una tónica general de un disco que suma muchos puntos en su discografía.
Sin duda, la espera ha valido y mucho la pena, no sé si merecidamente deberían llevar ese premio tan señalado al título de su disco, pero dentro del palo por el que se mueven, tengan muy presente que es uno de los firmes candidatos. Trono De Sangre regresa por la puerta grande, mostrando una vertiente algo más progresiva, y ese universo recreado en sus días por The Dillinger Escape Plan. Aunque las influencias siempre son una señal para caminar hacia el norte, aquí se pueden ver chispazos desde Mastodon, pasando por Converge incluso la rabia desbocada de sus paisanos Hamlet. Un balance con todos los compendios necesarios, dentro de esa filosofía de retorcidas ideas y el anotado inciso del jugo que le saquen estos tres músicos al notable lanzamiento que es “Disco Del Año”.