Ecos De Sabbath; Jericho – “Jericho” (1972)
Nuestra entrega de “Ecos De Sabbath” en este viernes que cierra otra semana en la puerta número 235, nos lleva hasta las exóticas tierras sagradas de Israel, porque al fin y al cabo y aunque cueste creer entre olas y olas de religiosidad, también hay tiempo para expandir la mente por el cosmos desde tiempos pasados y conformar una banda como fue Jericho.
A veces conocida como Jericho Jones y originalmente como Churchill en su año de fundación en 1965. Bajo este nombre primario se lanzó un primer trabajo en el año 1968 titulado de forma homónima, pero la banda reemplazaría algunos miembros y hubo cambios de formación conformándose lo que tiempo después paso a llamarse como Jericho Jones. Con este nombre se lanzó otra de las autoridades en su discografía, “Junkies Monkeys & Donkeys” en el año 1971 y a partir de aquí, la banda movilizaría toda su operación, saltando a terrenos británicos y moviéndose en una onda hecha a su justa medida, a principios de una década como era la de 1970, que en las tierras británicas estaba en plena ebullición para esto que lleva etiquetas como proto metal, heavy psych, hard rock e infinidad de estilos que al fin y al cabo, sentarían las bases del rock desde todos sus ámbitos.
En el caso de este, como su segundo homónimo trabajo, “Jericho” conforma una de esas obras valvulares para los amantes que les gusta vivir y no moverse del patio de recreo que supone para nuestros oídos el largo escaparate setentero. El álbum en sí viaja por esas dimensiones que nos llevan a los confines de Jimi Hendrix, Iron Butterfly o incluso momentos más poperos como esa pista titulada “Sunshine Man”, como una clara referencia a la labor de esos famosos escarabajos de Liverpool.
La ácida psicodelia como mejor significativo para entender el cometido de Jericho en este disco lanzado en el año 1972 y con ese heavy acid rock propuesto por “Feathered”, sus instintos más espaciales en “Justin In Nova” y esos ciclos prácticamente aéreos dónde fluye la mejor sensibilidad de los israelitas. Momentos más progresivos, flauta a bordo para la ocasión con “Kill Me With Your Love”, emanando ese hipnotismo derrochado por Jericho o la mejor carga proto metal propia de los mejores Sabbath en su apertura “Ethiopia”.
Como tantas bandas por aquel entonces, y con un single como era la propia “Ethiopia” sonando en muchas cadenas de radio, la llama de Jericho se apagó poco tiempo después dejando una discografía corta pero esencial para el género. Otro de esos registros pertenecientes a la cátedra del culto setentero y que tendría su propia reedición en CD en el año 1990 a través del sello Repertoire Records.