Clásicos Del Género; Orang-Utan – “S/T” (1971)
Proto Metal / Hard Rock
(Bell Records)
La banda londinense Orang-Utan, al igual que tantas de aquellos tiempos, parecen que estaban predestinadas a seguir la misma trayectoria de muchas, una discografía alarmantemente corta y un una carrera rellena de anécdotas que hoy en día, más allá del incalculable peso que sirve de culto para los muchos discos del firmamento setentero, podemos darnos el gustazo de recordarlos en nuestros “Clásicos Del Género”.
Para empezar ese nombre e incluso la portada de este único álbum de los británicos, únicamente distribuido en EE.UU y Alemania, no la eligieron ellos. Se les conocía en tiempos anteriores como Hunter, como homenaje al tema del mismo nombre de una personalidad del blues como es Albert King. Todo esto salió a la luz sin el permiso explícito de sus propios autores, quienes llegaron a denunciar que les robaron parte del material grabado y acumulado en cintas. Supongo que ni ellos mismos sabrían lo que el tiempo les iba a deparar ya que este homónimo trabajo de los ingleses, es una pieza clave en el amanecer del hard rock de los 70.
Desde aquí, influencias que pueden ir desde Cream a Hendrix, un timbre vocal como el de Terry Clarke, muy similar al mítico Robert Plant de los Zeppelin, quién ya había militado en la década anterior en la banda Jason Crest, y un productor como Adrian Miller, al que posiblemente la banda pone como el blanco de todas sus críticas, sumado a la propia discográfica americana, al ponerle el mismo el nombre de la banda, crear su propia portada y poner el disco en el circuito norteamericano, a expensas de una banda que jamás recibió un centavo del mismo. Lo curioso es que este personaje con el tiempo también apadrinaría otros trabajos de bandas de renombre por aquel entonces como Queen, Hawkwind, Journey, Yes o Foreigner.
De esta banda, y siempre bajo un conocimiento superficial por mi parte, todavía siguen vivos el guitarra Mick Clarke y el bajista Paul Roberts, ambos siguen en activo con otras formaciones. Su batería Jeff Seopardie llegó a girar con el mismísimo Chuck Berry.
Anécdotas a un lado, el homónimo trabajo desglosa todo un manuscrito de ese rock duro que escribiría con letras de oro por aquellos tiempos, los principales fundamentos del género. Todo esto bajo la mejor vibra de sus riffs en “Chocolate Piano”, o los medios tiempos en clave blues de su apertura “I Can See Inside Your Head”. “Orang-Utan” también contiene momentos interesantes dónde ese espíritu explorador de la banda, adquiriría matices con “Magic Playground”, enriqueciendo ese sonido de los británicos y contrarrestadas en una forma de completar esa inmensa amalgama de sonidos con los toques sureños y psicodélicos de cortes como “Country Hike” o “Fly Me High”.
Con una fecha inexacta entre finales de 1970 y principios de 1971, , la discográfica estadounidense Bell Records lanzaría esta joya de estos Orang-Utan, directo desde el norte de Londres, orientado en muchos aspectos al deleite de los juegos de guitarra, para estos ingleses que por aquellos tiempos comprendían sus edades entre los 19 y 20 años de edad.
En su mayoría compuesto por el propio batería Seopardie, comanda la voz de Clarke como uno de los puntos notorios del debut para unas cuerdas vocales con tan solo un pulmón de empuje. Todo esto, daría paso a una maestría musical de jugosos desarrollos como otro capítulo de renombre para el proto metal de entonces, sin nada que envidiar a los que jugaban en las grandes ligas, y el tiempo ha posicionado en lugares más privilegiados. Otro olvidado más de esa vieja escuela, ganándose el peso como otra obra de culto del vasto imperio setentero.