Clásicos del Género; Colour Haze – “Tempel” (2006)

Stoner Rock / Psychedelic

(Elektrohasch)

Posiblemente como nuestra última entrada del año a los “Clásicos Del Género” (tal vez penúltima), intercalándose cada viernes con las secciones “Ecos De Sabbath” y “Sonidos Del Ayer”, el mes de Noviembre se nos pasará tan rápido que Diciembre se nos echará encima y es ahí donde los clásicos de los viernes se dejan de lado para seguir con la tónica de entre semana y llenarnos de todas las novedades para ultimar todas las listas que arrancan al finalizar la quincena de dicho mes.

Dicho esto, que menos que un clásico de peso como es “Tempel” para hacer volar nuestra imaginación a esas grasientas jam sessions de Stekan Koglek y los suyos en el año 2006 y cerrando de esta manera, la que posiblemente sea la trilogía sagrada de los alemanes Colour Haze.

Lo reconozco, yo soy más de un disco como “Los Sounds De Krauts” (reseña aquí), más largo, más complejo, más psicodélico y por encima de todo, lo considero la cumbre artística de la banda y su mejor conexión con ese apellido que llevan incrustado en su estilo; el acercamiento al krautrock. Hablamos de unos años tremendos que marcarían la historia de este power trío con ese mencionado álbum lanzado en 2003, el posterior y no menos bueno homónimo álbum y finalizarlo con este “Tempel”. Algunos podrían alargar esta saga maestra de Colour Haze añadiendo el mismo “All” del 2008 o incluso llegar al excelente “She Said” (reseña aquí) del 2012, pero al final sería reconocer un talento innato por parte de la exploración infinita de la banda, dentro de una discografía envidiable sobre como hacer del stoner psicodélico su buque insignia en su sonido en la primera década de este nuevo milenio.

“Tempel” digamos que es el compacto y stoner de ellos, quizás ese sea el punto por el acercamiento de muchos y considerarlo igualmente como su obra maestra. Pocas veces desde el lado europeo, y con permiso de Dozer en su álbum debut, un riff podría estar tan cercano en su sonido a la gigante sombra pionera del género que marcaron Kyuss. Esto hace que prevalezca en un disco como “Tempel” un auténtico pilar del género. Muy fangoso desde este aspecto y abriendo con una archiconocida en su discografía como es “Aquamaria”, es todo un indicativo del sonido adoptado por la banda en ese 2006, ya que en medio de esa zona de confort en las resonancias improvisadas de Colour Haze, nos llevaba a partes más ominosas dónde el riff incendiario dejaba su explosión en “Fire” o hacían algunos tramos del álbum mucho más festivo como es el caso de “Gold And Silver”.

Sin embargo es ese profundo estado de calidez el que hace brillar este “Tempel” lleno de muchos giros en su ritmo y desmarcándose con la introspectiva “Ozean”. La sección rítmica comandada por el ya ex-bajista Philipp Rasthoffer y el batería Manfred Merwald, es de lo más intensa y bien acompañada para que Stefan se divierta sobre el mástil de 6 cuerdas y ese armario creativo del entusiasta artista alemán, lleno de recursos. Digo esto, porque la influencia jazz del frontman está ahí, se presenta en muchas partes del disco, antes de entregarnos esas murallas cargadas de fuzz o la de algunos invitados al acompañarnos con los Hammond en pistas eficaces y de puro relieve como es “Mind”.

La misma canción principal del redondo nos deja esa savia natural de la banda, un mágico crecimiento que acaba explotando con el riff de Koglek en el segundo tramo y entrando en ese trance vertiginoso más característico de Colour Haze. “Earth” por su parte es un manifiesto al decano del desierto en toda su esencia, mientras que el cierre con “Stratofarm”, sería el chivato de turno que de alguna manera, marcaría el devenir el sonido de la banda en discos posteriores.

“Tempel” es un premio por todo lo alto para el oyente a la hora de sumergirse en él, pero por encima de todo es el premio al instinto de superación de los propios Colour Haze al rubricar una trilogía con tan increíble final en esta octava entrega de su discografía. En la cima del stoner psicodélico por aquellos tiempos gracias a esta proeza, “Tempel” sería otro detonante más para que la extensa exploración de la banda, siguiera perseverando con obras posteriores.

Definitivamente, “Tempel” es el ejemplo de ese esfuerzo incansable que han hecho de Colour Haze lo que son realmente hoy en día, uno de los grandes referentes del género.

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