Candlemass – “Sweet Evil Sun” (2022)
Doom Metal
La explosión doom de este lunes, nos lleva desde el la más reciente marca contemporánea de Witchfinder, como uno de los tantos sucedáneos a lo mismo que Candlemass fundamentó cuatro décadas atrás.
Cuando estamos delante de unos dinosaurios del género, tan solo queda prestar atención y abrir bien nuestros ojos porque el primer día de clase está a punto de comenzar. Y no es menos, cuando ante nuestra mirada se posiciona un constructor de riffs históricos como es Leif Endling hasta las voces de Johan Längquist como miembros originales de este proyecto a finales de los 80 y posiblemente bajo su época más gloriosa con esa sagrada trilogía de los escandinavos plasmada en las ilustres obras “Nightfall”, “Ancient Dreams” y “Tales Of Creation”. Es verdad en ninguno de ellos opera la voz de Längquist y sí que sería la de Messiah Marcolin, pero el simple hecho de ver a Johan casi 35 años después en un estado de forma espectacular, es posible sea uno de los grandes atractivos que recorra el nuevo “Sweet Evil Sun”.
Con una veintena de artistas que han girado a lo largo y ancho en la historia de esta alineación mítica de Estocolmo, el nuevo “Sweet Evil Sun” se postula como la décimo tercera entrega de Candlemass y en ella se ve que esa solidez tras cuatro décadas imperiosa al servicio del doom, puedes estar tranquilamente esperando con los brazos abiertos a las mejores expectativas. 
En otras palabras, Candlemass son sinónimo de garantía y el nuevo “Sweet Evil Sun”, prosigue la hegemonía de los suecos en el trono del doom metal, recogiendo con su nueva obra el mejor itinerario para disfrutar de toda la carrera en la historia de la banda. ¿Por qué digo esto? La apertura con “Wizard Of Vortex” es un retorno a la época triunfal de la banda en los 80, la exploradora “Devil Voodoo”, enriquece texturas de lo más dinámicas en sus 7 minutos de desarrollo, casi que en la misma línea que aquellos Black Sabbath, en esa segunda etapa de su carrera al servicio del gigante Dio.
Lo que hay es lo que hay, y si entramos en comparativa con el predecesor “The Door To Doom”, para mí y siempre desde mi humilde punto de vista, el nuevo “Sweet Evil Sun” está un punto por arriba, merced a esas composiciones que de entre tanta complejidad se abarca un elenco de elementos significativos para poner en constancia la validez de este proyecto y lo que significa en la historia del doom.
Hay una variedad constante que muestra los Candlemass más versátiles visto en los últimos años, y esto siempre satisface al oyente más excursionista porque más allá de la base sonora más reconocida de ella, el espíritu de “Goddess”, muestra las partes más fulminantes del registro, mientras que el single “Scandinavian Gods” es el himno de batalla de este nuevo “Sweet Evil Sun”. Más siniestros pasarían los minutos de “When Death Sighs” pero es con ese incisivo corte titulado “Crucified”, dónde se alcanza una de las culminaciones de un redondo que se cierra bajo el marco instrumental de “A Cup Of Coffin” como outro final.
Es en ese mencionado impulso continuo dónde Candlemass vuelve a reinar como grandes dominadores del género. En un disco que ronda casi la hora de duración, de producción magnífica en la mano de Marcus Jidell, y bajo el ingenio de la grandeza del doom por uno de sus grandes progenitores, los escandinavos logran otra baza más de llevar las corrientes más oscuras por las mejores tierras de conquista. Los suecos vuelven a brillar entre las sombras como otra de sus grandes proezas en una discografía que habla por sí sola y por tanto, dictamina porque son una de las grandes autonomías de su linaje.
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