Clásicos Del Género; The Gories – “House Rockin’” (1989)
Garage Rock / Punk / Blues
(Wanghead With Lips Records)
Nuestro primer clásico del género para este 2023, es una de esas obras influyentes a mas no poder que tenía ganas de echarse el lazo desde hace ya unos años. Realmente mi intención no era otra que lanzarlo como uno de los últimos aportes para la sección a finales de 2022, pero ya saben cómo va la política de trabajo de “La Habitación 235” y lo concurrido que son las últimas semanas de Diciembre.
Independientemente de esto, la festividad en la música de The Gories es un ejemplo magnífico para dar entrada al fin de semana bajo esa senda garage/punk impuesta por los músicos de Detroit. El tiempo de actividad de la banda no paso más allá de 6 años y con tres discos de estudio y la mención de muchas bandas de la zona dentro del ancho y vasto imperio underground que se cuece en Estados Unidos, mencionan la labor de The Gories como una de sus máximas influencias.
Músicos del calibre de Jack White siempre se pronunciaron buenamente sobre la carrera y la influencia derrochada por The Gories, una formación que a pesar de su disolución en el año 1993, no impidió que varios sellos siguieran editando discos de ellos, a veces desde un compilado hasta recabar en rarezas y demos de la propia banda.
Lo dicho, solo tres discos de estudio empezando por esta obra seminal que marca un buen ritmo venenoso con “House Rockin’” editado por el sello Wanghead With Lips Records en el año 1989. Con esto, el power trío conformado por un excéntrico Mick Collins como voz y guitarra, el bajista Dan Kroha y la batería de Peg O’Neill, conformaron otra de esas obras culminantes del género a finales de los 80. Un disco con cierta tendencia blues pero imperando ese analógico garage rock por bandera.
Olvidaros de profesionalidades, arreglos, ni medias tintas, estos tipos era unos descarados que encajaban a la perfección con la esencia macarra del género en cuestión. Lejos de complicarse con canciones de 9 notas o más, podemos poner ejemplos como la propia “Boogie Chillun”. Tres notas eran suficientes para que empezará una juerga en su música y siendo uno de los primeros temas en componer la banda, son ellos mismos los que describían que cualquier canción con demasiadas notas era demasiado complicada para ellos.
Directos como un puñetazo al mentón, la banda The Gories lleva música resonante, sin añadidos, ni capas de producción varias, definiendo una naturaleza de cierto aspecto improvisador, ambiente sombrío y un botín en su conjunto final bien orquestado por esos cantos feroces del propio Mick Collins.
Como un hijo bastardo del mismísimo John Lee Hooker perdido en el tiempo, el entusiasmo se convierte en delirio con piezas como “Give Me Love”, llevado ese fervor desorbitado pero excelente en su escucha. Más propio de un títere de Screaming Jay Hawkins cuando tiran de ese afán de armónicas a bordo más propio de refugiarnos en el blues delta a orillas del Mississippi. Todo esto parezca cobrar un sentido por triplicado para que este “House Rockin’ devuelva a su Detroit natal al año cero del ciclo.
Es cierto, para 1989 The Gories ya resultaba totalmente atemporal a su fecha, y lejos de esa cuna proto punk, la improvisación de un equipo adquirido por Tom Conway de los Victims Of Circumstance, equiparado con dos mástiles Fender y una pequeña batería, darían como contribución final la larga exponencia para muchos de un disco inmortal para los bajos fondos del Detroit de finales de los 80, y todo el legado que dejo a su paso con el devenir de los años posteriores.