Ecos De Sabbath; Sahg – “II” (2008)
Porque no siempre para disfrutar de una nueva entrega de “Ecos De Sabbath” tenemos que viajar a esa tendencia proto metal que sentó sus principales fundamentos al sonido valvular más de medio siglo atrás. A veces y dicho mejor, muchas veces, el legado de esta corriente ha seguido creciendo y multiplicándose en una diversidad de ejemplos que con la llegada del nuevo milenio, siguen llevando esa manifiesto al heavy metal como el mejor de sus homenajes.
Turno ahora para volver a los casi orígenes de una banda noruega como es Sahg. Aquellos que el año pasado llegaron con su último testamento “Born Demon” (reseña aquí), un estilo como el de ellos mayormente producido, más refinado, pero siempre con el ADN que a ellos caracteriza.
En esto caso, viajamos al año 2008 y la edición original que partía por parte del sello vecino y escandinavo Regain Records, al lanzar esta segunda entrega de la formación noruega, continuando la senda de un álbum debut como fue “I” (reseña aquí) para que estuviera a la altura del mismo.
Los primeros trabajos de esta banda son realmente sensacionales, pasa con ellos y pasa con muchas formaciones. Lo que está claro es que esa inclinación al imperio sonoro de las eternas huestes de Birmingham, está llevado con una elegancia próspera de los Black Sabbath de finales de los 70 en muchos aspectos, prácticamente a las puertas de un trabajo inmortal para ellos e influyente para la eternidad, “Heaven And Hell”.
Precisamente su mencionado último redondo, nos devuelve en parte a los orígenes de esta banda, llevando esa afinación de guitarras que rinden culto al legado del maestro Iommi en toda regla.
Tan solo dos años después de ese “I”, los noruegos volverían con esta segunda entrega llena de muchos himnos de batalla dónde seguir dando parte de esas texturas que florecen su sonido.
Aquí se expande esa paleta de sonidos, es algo que hace refrescante la segunda aventura de Sahg mostrando a pleno rendimiento la destreza instrumental del power trío, así como su capacidad de llevar composiciones tan adictivas en sus vitrinas. Pongamos por ejemplo cortes como “Echoes Ring Forever” o “Star-Crossed”, voces de semejanza Osbourne, solos que explotan en medio de sus actos y una capacidad que en el caso de la segunda, tirando de guiños propios a llevar una rítmica a Vanilla Fudge, nos puede transportar desde ese “Vol. 4” de Black Sabbath hasta Killing Joke. Algo más de 6 minutos puramente lisérgicos y cargados de melodías que miran a la épica constructiva de Sahg.
Baño espacial en el caso de su cierre con “Monomania”, riffs destripa cervicales como la genial “Pyromancer”, trotando con su mejor sinfonía Sabbath para la ocasión o ese clímax como la “Planet Caravan” de este “II” en “Escape The Crimson Sun”.
Supongo que en base llevar ese NWOBHM en su estilo y el desmarcarse de las tantas y tantas bandas al metal extremo de Noruega que siempre han perpetuado en las cavernas del black metal. La aparición de esta banda en la primera década de este milenio tuvo mucho mérito en estos tiempos tan álgidos de la escena noruega, al llevarse un puñado de críticas positivas, sobre todo en sus dos primeras obras.
“II” es una travesía de cierto aspecto psicodélico entre sus vestigios pero de auténtica naturaleza heavy metal en todo su esplendor. Con algunas secciones acústicas realmente excelentes, el disco se aprovecha de llevar la elegancia de la banda un peldaño más allá de lo mostrado en un debut mucho más oscuro. Las emociones del mismo nos llevan a un viaje casi ciclópeo dónde ese impresionante dinamismo de la banda, es su mejor baza.