Sonidos Del Ayer; Black Moth – “The Killing Jar” (2012)
La vuelta de Gesso me ha llevado a la nostalgia de las muchas obras que circundaban por mi cabeza sobre las proximidades de una década atrás y como los primeros lanzamientos que me disponía a reseñar, llegaban a una habitación que aún no tenía pintada sus paredes en su época más primitiva.
En este caso, el debut larga duración de la formación Black Moth es el protagonista para cerrar nuestra semana en nuestros “Sonidos Del Ayer”, estrenando imagen de cabecera gracias nuevamente a otra de esas aportaciones de nuestro experto en el arte visual de la web Kairon Vinicius (pueden seguir su obra desde aquí).
Es cierto que justo dos años después de aquel 2012, los británicos sacarían un disco más oscuro como era “Condemned To Hope” (reseña aquí), llevando esa mezcla de stoner/doom entre su fusión más alternativa y oscura, pero hoy toca ir al nacimiento de estos músicos de Leeds que de las cenizas de la banda local de garage rock, The Bacchae, acabaron formando este proyecto, orquestados por la voz de Harriet Bevan al frente y la suma de Jim Swainston (guitarra), David Vachon (bajo) y Dom McCready (batería).
A fin de cuentas es esa mezcla más alternativa la que lleva la fuerza del rock duro y pesado a un punto de encuentro que bien podría pasar por el híbrido de la época más incisiva de Wolfmother y su unión con Black Mountain en el venerado “In The Future” (reseña aquí).
La potencia vocal e intimidatoria de Bevan es el norte en las composiciones de “The Killing Jar”. Un disco que en su día se estrenó con el precinto de New Heavy Sounds, dejando uno de los nacimientos más sólidos y espectaculares de aquel 2012. Digo esto porque “The Killing Jar” tiene muchas razones por las que presumir y es que entre sus tintes góticos, la entrega apasionada de Bevan, bien puede llevarnos por su estado más polifacético. Su voz desprende los muchos estados de ánimo por los que cruza el álbum.
Con melodías y esos riffs más tradicionales marca de la casa por parte de Swainston, deja un material de lo más competente para considerarse un estreno larga duración. Con esto las líneas memorables de “Blackbirds Fall” dejan cierta esencia de Seattle por su vertiente más alternativa. Mientras que por otro lado, la raza más Sabbath puede verse en “Land Of The Sky”, sin perder de vista una abridora como es “The Articulate Dead”, en una reestructuración a la primera versión lanzada en 2009, y la ausencia de esos teclados que si salían en la pista original.
Exponentes que dejan claro que “The Killing Jar” es una autonomía del heavy rock de la pasada década. “Blind Faith” también tiene este lavado de cara de su primera versión. Sin embargo, destaco esa crudeza con “Chicken Shit”, dejando una de las mejores descargas y recordando esa huella de los mencionados australianos.
De igual manera, “The Killing Jar” se jacta de todas sus opciones, desde el lado más atmosférico de “Plastic Blaze”, hasta ese bucle que es “Banished But Blameless”, por no dejar de lado la mórbida “The Plague Of Our Age”.
Con un montón de influencias sobre la mesa y el hecho de ser uno de los estrenos más imponentes del curso que vio abrir los ojos a esta web, el explosivo “The Killing Jar” recupera nuestra rutina de los viernes, con esa avalancha que es su sección rítmica y una gran lección de cómo hacer del rock pesado, algo afilado y seductor al mismo tiempo, con una Harriet Bevan devoradora de emociones al frente de estos geniales Black Moth en su bautismo.