“Midnight Heat”, una nueva depravación espeluznante para Ball
Con un alargado título como era “Like You Are…I Once Was…Like I Am – You Will Never Be” (reseña aquí) durante la oscura pandemia del 2020, y metidos de lleno en ese aislamiento sufrido por todo el planeta, la marca de Ball oscureció aún más esa larga penumbra con esa primera toma de contacto con los músicos escandinavos.
Su visión de llevar del proto metal al lado más enfermizo y obsesivo, la ingesta de narcóticos y la visión perturbadora de Ball vuelve como DISCO DE LA SEMANA, con el nuevo “Midnight Heat”.
Como auténticos exportadores de llevar sus muchas obscenidades a su hard rock ocultista, Ball es otra de esas formaciones que irrumpe de manera sorpresiva en este jueves con el nuevo álbum. Lanzado a través de Subliminal Sounds el pasado día 8, “Midnight Heat” no puede presumir exactamente por la cubierta exterior del mismo, pero desde luego, el contenido que se interna en el nuevo “Midnight Heat”, vuelve a meternos de lleno en esas doctrinas ocultistas, metiendo ese fuzz oscilante y los ramalazos heavy psych de la vieja escuela, a su largo escaparate sonoro.
Siguen pletóricos y sonando de una manera divina y tan cristalina que nos parezcan ser mercantes de ese proto metal registrado como marca universal década atrás. El power trío de Estocolmo, regresa para presentar la viscosidad de su música en “Midnight Heat”. Sus muchos estragos, vuelven a producir ese funk bullicioso que adoramos como auténticos paganos del método. La solidez de su rítmica habla por sí sola y desde luego todo adepto a la oscura época de los 70, y los muchos recovecos propensos de aquel underground que tantos capítulos hemos vivido en algunas de nuestras entregas a “Ecos De Sabbath”, aquí vuelven a tener otro de esos alumnos aventajados, siguiendo ese desarrollo de ideas propias en pleno milenio como si no hubieran décadas que mellarán aquel estilo tan esencial para muchos.
Hablar de “Midnight Heat” es hablar de la tercera entrega de los escandinavos. Un aire con polémica transgresora y esa inspiración lo-fi que radica entre sus texturas, implantando que ese calor nocturno que marca el título de su álbum, tenga corrientes caleidoscópicas que nos hagan movernos entre sus rituales pecaminosos.
Curiosamente, ha sido Subliminal Sounds el que ha puesto una única tirada de copias limitadas al número de 666. El aroma embrujado impera por los cuatro costados de este “Midnight Heat”, metiéndonos de lleno en esa odisea mohosa, pero a la vez estimulante en nuestro nivel de palpitaciones para disfrutar de ese adictivo fuzz, desplegando las alas de estos Ball, tan ácidos como efervescentes, pero siempre depravados para entrar en este éxtasis sonoro que es su nuevo trabajo.
El músculo de Ball vuelve a dejarnos otra de las grandes facturas del presente curso. Su nuevo “Midnight Heat” juega con ese carácter de instalarse de manera sorpresiva, y explotar igualmente como el disco que realmente estabas esperando desde hace años. La larga inspiración retro del pasado vuelve a absorbernos en su atmosfera más espeluznante y dejar uno de los caballos ganadores de su categoría revival, extendiendo nuevamente ese aire más macarra de unos Ball en estado de gracia.
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