“Chuparosa” vuela directo hacía las raíces musicales de Daily Thompson
Lo nuevo de Daily Thompson entra en nuestra sección de novedades y al igual que nuestros protagonistas más recientes con Abrams, la carrera de los músicos de Dortmund también toca en este 2024 celebrar su décimo aniversario desde aquel homónimo debut con el que se estrenaron en Mayo de 2014.
De Daily Thompson y visto los recientes destripes que hemos hecho de sus últimos trabajos bajo el nombre de “God Of Spinoza” (reseña aquí) o su predecesor “Oumuamua” (reseña aquí) podría decir que todo ese ecosistema noventero, desde todos sus exponentes y sus tantas influencias, son todo el linaje que hereda el sonido de este power trío.
Desde Seattle hasta Palm Desert, Daily Thompson cruza una línea servida como la mejor pasarela para movernos entre sus canciones. Quizás el nuevo “Chuparosa” sea uno de sus más estrictos portavoces a adquirir ese sonido alternativo cubierto por esa adolescencia de muchos en los últimos años del siglo XX.
Esta es la sexta placa para ellos y al igual que sus lanzamientos anteriores, llega con el precinto de Noisolution. Para la ocasión, la banda quizá encontrar esa inspiración lo más cercana posible sea una de sus más estrictas intenciones a la hora de gestar este último trabajo. Tener invitados como Bob Balch de Fu Manchu o ingenieros detrás de su sonido para sacarle todo el jugo a este nuevo “Chuparosa” como Tony Reed (Mos Generator, Big Scenic Nowhere), incluso llevar su propia grabación a Port Orchard, un reconocido estudio cerca de Seattle, son elementos que rodean de alguna manera el cariño de estos alemanes y esa intencionalidad más que evidente de tirar de sus mejores raíces musicales.
Contagio y nostalgia van de la mano cuando le damos play a “Chuparosa”, no sólo por las directrices musicales mencionadas, sino por la variedad de elementos promovidos en la huella sonora de Daily Thompson. Estos se pueden ver en pistas como “Ghost Bird” y ese coqueteo blues bajo estribillos pegadizos. “Pizza Boy” vuela sobre el cielo de Silverchair con una clara demoninación de origen al sonido de Seattle, la apertura con “I’m Free Tonight” tiene ese matiz Fu Manchu incuestionable. Es un corte que sabes desde el primer minuto que se va a convertir en todo un himno de batalla para los próximos directos de Daily Thompson.
Sin embargo quitando esa directa, y entrando en partes más profundas, “Chuparosa” se enaltece de sus muchas virtudes y los minutos bellos de “Diamond Waves (A Love Song For The Ocean)” muestran el carácter más pasional y emotivo de Daily Thompson. Los aromatizantes desérticos se apoderan de nosotros en “Raindancer” un single que a modo de adelanto habían mostrado el pasado mes de Abril.
Como anécdota final, precisamente es con su canción principal la que se presenta con un corte mucho más alargado en tiempo después de una versión primeriza mucho más corta o como dirían en ocasiones, versión “radio edit”. Aquí se ofrece una de las versiones más completas de la banda hasta la fecha, y como ese sueño de Seattle de Daily Thompson toca el cielo con la yema de los dedos. Sus muchos contrastes entre diversas armonías alcanzan la gran culminación de este álbum, el sentimiento por el género sobrepasa las leyes establecidas, y esta versión más larga encaja mucho mejor dándole más de oscuridad al disco en su cierre.
Después de todo, “Chuparosa” trae de vuelta a Daily Thompson tres años después de desde su último trabajo. No cabe duda que sus canciones harán perderse a todos esos devotos de algunas de las bandas anteriormente mencionadas y transportarnos a esa naturaleza alternativa que sigue llevándose de la mano más de tres décadas después. La suma de todas esas partes obtiene un ventajoso aliado como es Daily Thompson, como uno de los recursos actuales más emergentes a esta unión.
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