Curse The Son – “Delirium” (2024)
Stoner / Doom Metal
Cuatro años después y con algunos cambios de formación, el fuzz sabbathico de Curse The Son está de vuelta bajo el mismo precinto de Ripple Music, como máxima garantía para respaldar su nuevo “Delirium”.
Hablamos de nada más y nada menos que de la sexta entrega del combo de Connecticut, el tercero lanzado de manera consecutiva por el sello de San Ramón y teniendo en Ron Vanacore como su figura principal, la llegada ahora de su hijo Logan (14 años) a los parches, reemplazando al antiguo batería Brian Harris, quién se desligó amistosamente del proyecto al finalizar la grabación de este registro.
A finales del pasado mes de Junio la formación norteamericana se adelantó con todo lujo de detalles y un homenaje por todo lo alto a los seminales Witchfinder General con “R.I.P”. Hoy tenemos la oportunidad de disfrutar de toda la grandeza ocultista de “Delirium” como nuestra RESEÑA DEL DÍA.
¿Cuántas veces hacen que este tipo de discos, por su naturaleza claro, nos tengan que sumergir en un pozo de alquitrán tan oscuro que ese fuzz impregnado nos haga removernos en la mejor mierda fresca? Es una pregunta que perfectamente puede verse como el itinerario o mejor dicho, la declaración de intenciones, para entender las acciones de Curse The Son no sólo en este disco, sino como viene siendo costumbre en toda su carrera.
Disfrutamos muchísimo de aquel “Excruciation” (reseña aquí) que lanzaron en el pandémico 2020, pero esta tormenta sonora acude ahora a un nuevo encuentro. Dentro de ese captura emocional, el power trío implora a los dioses del pasado para bombardearnos con un incesante asedio del doom más fuzzeado.
Buena parte de este propósito la tiene el productor Eric Lichter que volvió a refugiarse en los Dirt Floor Recordings para sacarle todo el jugo a Curse The Son.
La evolución del doom tiene muchas tangentes, y está claro que Curse The Son es uno de sus alumnos aventajados. Tan oscuro como intenso, “Delirium” nos somete en las tradiciones del sonido pesado, creando una atmosfera lenta y ocultista, mientras la exploración sigue su curso poniendo sobre la mesa sus muchas influencias.
Temas como “Riff Forest” es una academia del riff al doom de finales de los 70. Sus aproximaciones con el desierto se dejan ver en “Deliberate Cruelty”, lo mismo pasa con los vestigios más psicodélicos de “Brain Paint”, en el que se puede ver ese carácter excursionista de Curse The Son en el tramo medio de “Delirium”. Precisamente su canción principal tira de ese fatalismo catatónico marca de la casa. Aturdidos por su pesadez, la ejemplar “May Cause Drowsiness” es el puente perfecto para asistir a uno de los temas más personales jamás creados por la banda, el cierre “Liste Of The Dead”. Aquí se puede ver la ambición de Curse The Son con total transparencia, sus rangos dinámicos nos hacen un extraño pero encantador viaje que radica en sus mejores rarezas.
La vuelta de Curse The Son deja momentos para el recuerdo de una banda que empieza a aplicar ese grado de veteranía con esta nueva entrega. “Delirium” golpea con la fuerza apropiada de los instantes más culminantes del género en su mayor originalidad.
El retorno a la época primate del doom propone un lento e inquietante descenso de psicodelia pesada en unos Curse The Son dispuestos a ser recordados por su propia naturaleza y esas líneas temperamentales unidas a la verdadera grandeza del doom. Es con la definición de sus canciones y esa declaración de principios, la que hace que cada nuevo encuentro con la banda reclame un honorable testamento a volver a vivir de esos tiempos de auge varias décadas después.