“Foráneo”, la versión más comedida pero atractiva en la vuelta de The Mothercrow
La vuelta de The Mothercrow era de la más esperadas por un servidor desde los planos a los lanzamientos estatales, que aunque cueste creer y en muchas maneras, brillan por su ausencia en las últimas semanas dentro de nuestro umbral psicodélico.
El buen cáliz del rock psicodélico de los 70 y ese galope ejemplar que sigue traspasando décadas en el tiempo, es el principal punto de atracción en esta banda afincada en Barcelona, y que ha tenido sus numerosos cambios en su alineación, así como ahora su música apuesta fuertemente por la búsqueda de nuevos horizontes.
Así lo relatábamos en las previas de promoción del nuevo “Foráneo”, un disco editado y distribuido por los sellos patrios Discos Macarras y La Rubia Producciones, que viene nuevamente bajo la batuta de la poderosa voz de Karen Asensio al frente del cuarteto, las delicias a la guitarra de Max Eriksson, el bajista Daniel Ribeiro y la definición en los parches de Jaume Darder.
Los dos primeros son los últimos resquicios que quedan de su último “Magara” (reseña aquí), un disco de carácter heavy psych a la prole de los 70, como el mejor homenaje de los muchos dinosaurios que en aquellos tiempos escribían con oro las letras del rock en toda su esencia.
Más exótico resulta ser el nuevo “Foráneo”, atrevido por sus intenciones, aventurero en sus definiciones, pero impulsado por un buen groove como el mejor imán para acompañarnos en un cálido atardecer.
No se equivoquen, los riffs siguen siendo muy venenosos y The Mothercrow sigue rellenando su largo armario de prestaciones de auténticas bazas clásicas al estilo retro. Con esos métodos a la vieja usanza, digamos que “Foráneo” suena muy fresco y en esa lisergia es dónde emanan sus mejores virtudes, sabiendo acaparar el buen blues de “Tumbling Down” y la destreza de Eriksson en la guitarra, hasta temas como “Howling” que bien pueden valer por la representación más cristalina del actual sonido de The Mothercrow, metiéndose en ese desierto zaragozano de Monegros para la filmación del videoclip.
Si ponemos ejemplos como la evolución sonora de Graveyard o Blues Pills, podríamos poner en el mismo saco a The Mothercrow siguiendo sus mismos caminos. Pero a decir verdad, desde la simpleza popera de los internacionales mayormente reconocidos, me quedo con la firma de unos The Mothercrow sabiendo equilibrar muy bien sus canciones, poniendo la base de un gran cambio desde el primer segundo de “Foráneo”, pero también teniendo la delicadeza de llevar con exactitud esa complejidad que aquí y a diferencia de otros, no se pierde, y pone en liza el mejor desarrollo creativo de la banda impregnado en ese heavy psych blues.
La voz de Karen puede ir desde los contrastes de Joplin, hasta la explosividad más contemporánea de Elin Larsson. A su lado, The Mothercrow, con una intensidad mucho más comedida, pero siguiendo a favor de una calidad incuestionable, rellena ese nebulosa caleidoscópica con la autenticidad de “(Doin’ It) For The Thrill” o la propia canción principal que ayuda con esa aportación de los Hammond a ese acercamiento soul que definitivamente, muta en el sonido de The Mothercrow en su nuevo álbum de forma bastante efectiva.
La distinguida compañía del rock de los 70, se viste de gala para encumbrar un magnífico “Foráneo”. Lejos de llevar la explosión de “Magara”, nos zambulle en una obsequiosa propuesta dónde el buen blues, la sensualidad del soul y el hard rock más definitorio, multiplican los muchos contrastes de un atractivo álbum, listo para devorarte en los muchos sentimientos de la corte setentera y las muchas influencias que en aquellos tiempos sentaban las primeras bases.
En pocas las palabras, la ley de extranjería mejor definida por estos forasteros amantes de los sonidos vintage.
Web Oficial La Rubia Producciones
