Scarecrow – “III” (2024)
Doom / Heavy Metal
Durante el último lustro la banda de Perm, Scarecrow, ha cosechado una trilogía de discos iniciales para postularlos rápidamente como una de esas bandas emergentes dentro del doom contemporáneo, con el tiempo suficiente de innovar en el género con cada lanzamiento hasta llegar a este nuevo “III” que hoy entra como RESEÑA DEL DÍA a las novedades de este mes de Diciembre.
Los rusos los disfrutamos en nuestra primera toma de contacto con “II” (reseña aquí) durante el pasado 2021. Aquel disco dejo claro que lo de su álbum debut no era un espejismo y su doom con ciertas tradicionales, también tenía inclinaciones más enérgicas que definitivamente acaban consumando las muchas peripecias del cuarteto en el nuevo “III”.
La visión que podemos tener del fangoso género en cuestión está abierta a muchas facetas y a veces, el carácter más vanguardista puede resultar todo un atropello emocional usando los elementos más indispensables. La música implantada por Scarecrow en “III” es sumamente original, no es el típico doom al que estemos acostumbrados a escuchar, a pesar de guardar mucha naturaleza clásica del estilo.
Digamos que dentro de una línea divisoria entre Led Zeppelin y Black Sabbath, dentro de las segundas etapas de ambas formaciones históricas, se encuentra el núcleo de este “III” de Scarecrow. Un choque de culturas que puede ir desde Israel y los muchos países del Oriente Medio hasta las corrientes del norte de África sin dejar de lado su Rusia natal.
Genuinos en este aspecto, Scarecrow sigue subiendo las apuestas con cada nuevo lanzamiento, innovando mucho más en la materia con cada disco y presentando un enfoque que se presenta dentro de contornos al doom más tradicional llenos de una magia cargada de épica emotiva.
La labor de Artemis es fundamental en “III” no solo esa poderosa voz, es su contribución con los instrumentos de viento, los derivados al folk materializa las ideas de su guitarrista Max, sin dejar de lado esa sección rítmica que tiene un invitado de lujo para presentar sus diferentes culturas dentro de la percusión de la formación Orza.
Sin límites dentro de su extensa creatividad, Scarecrow dibuja un lienzo de como el doom puede adaptarse a nuevas propuestas basándose en una base llena de principios. La perspectiva es prácticamente cinematográfica en ese aspecto y deja un nivel superlativo dentro de esa narrativa que sigue expandiéndose por el cosmos imaginario de la banda.
Un imprescindible de este 2024 en pleno desvanecimiento del curso. No lo pierdan de vista…