Conan – «Blood Eagle» (2014)

Doom Metal / Stoner

(Napalm Records)

“Blood Eagle” es el nuevo demoledor aplasta cráneos de los británicos Conan. Primero con el sello Napalm Records y segundo álbum de estudio de la banda después de aquel debut que dejaron el trío de Liverpool hace dos años llamado “Monnos”.

Dos Ep’s, dos split y el “Live At Roadburn” de la edición del 2012. Todo esto es básicamente la discografía y el excelente trabajo de una banda que se formó en el año 2006 y que en los días actuales se van postulando como verdaderos referentes dentro del género doom.

Al igual que su predecesor trabajo, los británicos nos ofrecen su particular monolito imponente dentro de densos riffs, fundidos por una pesadez ensordecedora cargados de pura distorsión. Un verdadero manjar de disco, tan carnívoro que en sus mismas entrañas esconde algo atroz.

El baño de la mejor de las fatalidades dentro de la hipnótica sinfonía macabra que despiertan estos 3 doomsters ingleses. Los épicos himnos que te dejan con ese deseo insaciable de galopar a toda velocidad en las prehistóricas batallas. Todo esto y mucho más es “Blood Eagle”, el chute de adrenalina definitivo.

Desde las mismas cavernas del doom, Conan da como resultado a su sonido y/o estilo algo que suena profundamente inhumano y que se encuentra en un estado latente dentro del subconsciente. Si a todo esto le sumamos los instintos primitivos de la banda, entonces tenemos ante nosotros un trabajo letal, poderoso y fulminante.

Dejando los elogios a un lado, no solo es la primera contribución que hace la banda con el sello Napalm Records, también es la primera vez que graban en los Skyhammer Studios, propiedad del frontman de la banda Jon Davis. Tampoco podemos dejar de mencionar que estamos ante la obra más extensa de este grupo, seis pistas que se extienden durante sus 45 minutos de totalidad.

Hay muchas bandas en este planeta dónde ofrece una música pesada cargada de distorsión, el ejemplo más cercano que pueden tener Conan son sus mismos compatriotas Electric Wizard. Una banda lleva a la otra, a pesar de la veteranía de los Wizard contra la juventud que tienen los de Liverpool, pero que no dejan de ser, como dije en un principio, una banda realmente prometedora para el género y uno de los referentes ahora mismo para las bandas actuales del panorama.

“Blood Eagle” es todavía más denso que su predecesor. No me pregunten cómo, pero estos tipos lo han hecho. Canciones más duraderas también y un trabajo más largo y más completo si queremos compararlo con “Monnos”. El nuevo disco tiene una progresión mucho más evidente, desde su comienzo con “Crowns Of Talons”, entramos en la dinámica sombría que nos tiene acostumbrada el universo musical de Conan.

Las sorpresas empiezan a llegar rápido. Novedades definiría yo temas como “Total Conquest”. Espectacular trallazo asonante, el estilo de Conan sigue intacto, pero aquí se puede dejar ver a base de sus riffs una música mucho más fluida, lo cual complementa aún más a la banda.

Si antes mencioné a unos veteranos como Electric Wizard es por algo, está claro que este sonido les tiene que resultar familiar a los hacedores de ilustres obras como “Dopethrone” o “Come My Fanatics”, era de esperar que tarde o temprano tocarán a su puerta. Y así es, Chris Fielding, productor de la banda de Dorset ha dado su pequeño contribución y la chispa adecuada para este “Blood Eagle”.

 

“Foehammer” suena como si la tocarán desde el mismísimo abismo de las Fosas Marianas y llegará a oídos de uno a la superficie esta sinfonía cargada de losas del metal más sucio y ruidoso. “Gravity Chasm” es otro rodillo endemoniado esta vez con la voz de su bajista John McNutty. Grandísimo título de canción pero a un corte de proporciones épicas. “Horns For Teeth” vuelve otra vez a la dupla vocal entre Davis y McNutty y a esos orígenes de la banda, dejando los riffs machacones de lado para un sonido más denso y apisonador. El disco llega a su final con “Altar Of Grief”, un corte tan mental como potente, tan destructor como elegante, sus 9 minutos así lo justifican dejando un final de disco devastador.

Poco más que añadir para el nuevo y segundo disco del power trío inglés. Música para oídos exigentes, no hay dudas aquí, o lo amas o lo odias. Conan no se anda con florituras y supera ese álbum debut con este potente disco dónde destrozan al más puro estilo de los primeros Horn Of The Rhino. El bueno de Tony Roberts, tal y como lo hizo para la portada de Rainbows Are Free, también se encargó del artwork de este nuevo disco de los británicos. Espectacular producción de Fielding para un rompecabezas de disco. Lo dicho, hermosamente asonante, una puta aberración divina.

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