King Hiss – «Sadlands» (2014)
Stoner Metal / Hard Rock
Nuevo debut que traemos a nuestra puerta número 235 y en el que venimos a presentar a esta formación belga llamada King Hiss, un cuarteto con el mutuo amor por la música pesada y esa combinación genuina de crear melodías pegadizas de lo más accesibles, la principal motivación para estos cuatro tipos.
Su discografía hasta ahora se resume en una demo lanzada hace dos años y el posterior “Snakeskin EP” del pasado año. Pequeños cortos que poco a poco irían laborando la carrera de King Hiss para llegar hasta “Sadlands”, su flamante debut larga duración.
El hecho de que cada miembro de la banda provenía de un ambiente musical diferente ha contribuido de manera eficaz para ir puliendo pieza por pieza su actual estilo destructivo. Una mezcla de voraces riffs, ritmos atronadores y todo con una energía agotadora.
Su EP “Snakeskin” fue lo suficiente aclamado para que King Hiss entendiera a la perfección el mensaje de reclamo de sus propias masas. Su respuesta ha sido contundente, “Sadlands” marca ese ambiente que rodea su entorno de la manera adecuada. Ante nosotros tenemos una banda fascinante, capaces de proporcionar o dar guiños a multitud de géneros. Desde llevarte a vertientes más densas y arenosas como Kyuss a enfrentarte al estilo más progresivo y devastador de Mastodon. Pero aquí no queda esto, si nos fijamos en la propia canción que lleva el título del álbum será de gran agrado para los fans de Iron Maiden con esos riffs tan reconocibles que recuerden el inicio de la ilustre “Transilvania”. Otro gran ejemplo también se pueden ver en el juego intenso que dan en cortes como “Vigilante” dónde el lado más agresivo de la banda se descarga a plena potencia. Todo vale en “Sadlands”.
La canción “Temple Of The Eye” posiblemente sea una de las favoritas y más reconocida por estos lares. El estilo más stoner de la banda entra en juego tanto en esta como en la propia “King Hiss”, una máquina de machaqueo continuo con cierto aroma a la Louisiana sureña y las bandas metaleras que han salido de la América profunda.
El huracán que lleva por voz el cantante Jan Couldron es una de las cualidades más viscosas de la formación. El frontman se muestra excelente en todo el disco transportándote por diferentes estados de ánimo a través de sus gritos más pletóricos.
El rugido lento pero constante sigue a lo largo y ancho de “Sadlands” por esto disfrutamos de canciones como “Guilty Pleasures”, título perfectamente apropiado para disfrutar del espectáculo guitarrero que nos ofrece Joost Noyelle con esos riffs headbanging entre cortados en ese tramo intermedio a través de un pasaje semi-acústico justo antes de estallar la locura.
Siguiendo con el particular destripe del disco, no podemos dejar de deshacernos en halagos ya que los belgas vuelven a dar su enésima sorpresa con la instrumental “Weight Of A Tombstone”, el tramo perfecto del disco para dejarte seducir por los momentos más memorables de este debut, recordando en muchos aspectos a los primeros trabajos de The Sword.
Se hace muy difícil elegir una canción que destaque por encima de las demás, en lugar de eso, King Hiss ha fabricado un debut ejemplar y muy completo dotándolo del perfecto arsenal destructivo para la posterior descarga personal que puedes hacer en cualquiera de sus brutales directos más propios de cualquier carnicería.
El altísimo nivel que ofrecen los belgas no deja nada negativo para su primer disco de estudio. La fantástica producción tiene mucha parte de culpa para cristalizar las acciones continuas que llevan durante todo “Sadlands”. Para mí es el típico disco de innumerables bandas que pasan por aquí, solo que esta, deja de ser una mala copia de las mismas.
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