BongRipper – «Miserable» (2014)
Sludge / Doom Metal / Instrumental
Muchos de vosotros lo estábais esperando, pues ya está aquí. Desde Chicago nos llega el nuevo trabajo del cuarteto de Sludge/Doom BongRipper, un largo divido en tres pistas que nos propone unos 65 minutos de puro sonido monolítico y distorsión. Disfrute asegurado para los amantes del rollo hiper lento pues, con más de seis larga-duración y otros tantos Splits y EPs a cuestas, está claro que esta gente se ha forjado un nombre de peso en la escena estadounidense.
No hay más que echar un oído a su discografía y es que una banda cuya media por pista sobrepasa los diez minutos te aseguro que se lo toma bastante en serio. Estamos ante un trabajo largo, denso y con diferentes capas, de esos que requieren una nueva perspectiva con cada escucha. Todo muy en su línea aunque -teniendo en contrapunto al Satan Worshipping Doom– se nota la evolución hacia una onda tan jodídamente lenta y distendida que roza muy de cerca las reminiscencias del Drone.
Ya desde el minuto uno, en la primera pista de título Endless, nos encontramos con un riff a punteo que emana puro Sludge y se abre paso lento, pesado y casi invariable durante casi dos cuartos de pista -estamos hablando de un track que dura unos 18 minutos- para pasar a su segunda fase y convertirse, tras algún que otro cambio de ritmo, en un poderoso riff de quintas. Todo ello, bajo una línea de batería y un tempo general lentísimos. Cabe destacar ese largo y oscuro puente atmosférico -que se marcan en la segunda mitad- en el que la única referencia del rumbo es la línea de batería, todo un deleite para los amantes del sonido más pesado y enfermizo.
Quizás se eche en falta un poco más de suciedad en la producción. Esto es algo que siempre digo y es que, en estos tiempos tan digitales se empieza a echar de menos ese toque guarrete de la producción analógica. Algo que le vendría genial al Miserable y potenciaría un grado la contundencia de las composiciones -de cara al álbum de estudio-. Todo esto me viene a la mente en cuanto llegamos al martillazo de la segunda pista, de título Descent. Un remolino de disonancia marcado por un riff que parece el rugido de un titán procedente de las más oscuras profundidades del Sludge/Doom.
Miserable supone una gran evolución hacia sonidos cada vez más pesados y experimentales. Esquizofrénico, violento y deprimente, el cuarteto siempre ha sabido desencadenar la atmósfera y conducirla a buen puerto. No obstante, todo esto deriva en pistas densas, ásperas y largas que requieren unos tímpanos medianamente curtidos. Estamos ante uno de esos álbumes que sueltan el juego tras varias escuchas.
Prueba de ello es Into Ruin, última pista y toda una odisea de 28 minutos llena de cavernas, lamento y oscuros punteos con eco. Puentes jodídamente largos y atmosféricos que te devoran el cerebro y otro de esos riffazos que van directos a la mandíbula. En definitiva, un disco muy bueno que supone un cambio en el rollo de BongRipper, un trabajo -en la línea de su discografía- que cundirá en los fans pero que tendrá que afrontar lo que supone un cambio como éste. Muy recomendable para los amantes del sonido más pesado.
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