The Order Of Israfel – «Wisdom» (2014)
Decir que son de Suecia o que vengan respaldado por un sello como Napalm Records puede empezar a picarnos el gusanillo pero si además añadimos que en sus filas cuenten con personajes como Tom Sutton (ex Church Of Misery) o Patrik Andersson (ex Doomdogs) entonces ya te tomas tu tiempo para buscar un rato libre, acomodarte, ponerte serio y disfrutar de un espectáculo garantizado.
La combinación a estilos como el rock más duro, mezclado con el doom más clásico o esos bellos pasajes que rinden culto al folk, te dan que pensar que el todo el sonido que puedan descargar estos tipos se quede extremadamente corto en solo un disco.
Ellos son The Order Of Israfel, una nueva formación de las frías tierras del norte formados hace poco más de un año y que llegan pisando fuerte con su nuevo debut, “Wisdom”. Estos músicos han conseguido facturar un álbum místico y épico para el mundo del metal, su clásico estilo te hará retornar en diferentes épocas del pasado para degustar uno de los mejores productos que vienen para echar el cierre al verano. Cada pieza rezuma calidad haciendo pasar una experiencia gratificante aportando al oyente nuevos descubrimientos en todo el periplo que recorre el largo y ancho de su novedoso trabajo.
La propia “Wisdom” arranca esta magnífica epopeya despertando, o mejor dicho, recuperando esa índole majestuosa que evocan los titanes del metal más clásico. A la hora de caer en comparaciones, ya que son del mismo sello, podemos decir que entre este y el gran “Motherload” de The Graviators, puede que no haya mucha diferencia. Ambos mantienen esas referencias a las bandas del pasado, solo que uno con una producción más ideal y borrosa mientras que los que traemos hoy lo hagan bajo un sonido más refinado. Esto se puede ver perfectamente con “On A Black Wings, A Demon” catapultando de un zarpazo a los 80 bajo enormes e inolvidables riffs de lo más heavy y el modus operandi de la banda sueca más incisivo.
“The Noctuus” o la penumbrosa “Promises Made To The Earth” es dónde entra en juego el lado más recóndito de los suecos. Todo se hace oscuro, los riffs bajan revoluciones y la densidad aumenta en medio de una sesión de profundos versos que escupen agonía bajo la lúgubre y fría ambientación marcada por estos adoradores del averno y recordando en muchos momentos a unos maestros del género como eran Candlemass. El factor doom en estos dos temas se hacen poderosos para ellos van ambos latigazos, para aquellos que son más acérrimos al viejo y provechoso estilo.
Sus raíces más vikingas empiezan a asomar la cabeza en esas pequeñas intromisiones que dejan “The Earth Will Deliver What Heaven Desires”. Pieza esencial y a su vez de las más asombrosas del disco, dejando ver una de las versiones más completas de la banda. Por lo que hemos escuchado hasta ahora de disco, sabemos que el señor riff es omnipresente, pero dejado los primeros momentos de reflexión en este cuarto tema, coge más fuerza que nunca. Lo mismo pasa con “The Order” solo que en una versión mucho más reducida y repetitiva para llevarte hasta “Born Of War” o lo que es lo mismo decir, el patio de recreo de Tom Sutton y Staffan Björck recreando al personal con su técnica a las cuerdas.
El tramo final de “Wisdom” viene encaramado bajo ese mensaje ocultista que susurran en “The Vow” para ofrecer su recompensa final en “Morning Sun (Satanas)” y esos cambios de tiempo que contiene, debatiéndose entre los pasajes melódicos bien orquestados.
Me voy a repetir una vez más a que hemos escuchado grandes discos este año, si no son de bandas consagradas pues posiblemente sean de sorpresas que no habíamos conocido antes. El caso aquí es diferente, no deja de ser la enésima sorpresa del presente año, pero la diferencia radica en que suena como una banda consagrada y que resulta ser un debut. La veteranía de sus músicos es un hecho cristalino, cualquiera que precie los estilos que se plasman en todo “Wisdom”, encontrarán una velocidad alarmante que no hará más que subir vertiginosamente esa barra que se llama “hechizo”. Sobresaliente inicio.