Tao Te Kin – «Abada» (2015)
Progressive / Stoner / Alternative
“Abada” se puede convertir en una de las piezas esenciales del rock patrio dentro del 2015. Los madrileños Tao Te Kin presentan así lo que llamaría como su obra definitiva y que mejor que plasmarlo y celebrarlo con este décimo aniversario del quinteto de Getafe en sus 7 pesadas piezas que dan cabida a un sinfín de géneros dónde la formación muestra todo su potencial y su gran virtud a la hora de componer bajo un estilo inclasificable.
Este cuarto álbum de estudio de los madrileños supera todo lo visto de la innovadora banda hasta la fecha, pasando por diferentes estados de ánimo dónde un Emilio Sánchez, mucho más entregado que en anteriores ocasiones, va guiando a este batallón llevando un claro mensaje de trasfondo dónde unen muchos de los sentimientos del ser humano. Un disco para escuchar detenidamente no solo por la descarga que ofrece en sí, sino por esa composición en los coros que evidentemente, entre todo este abanico de virtudes, ofrece una evolución en cada uno de sus trabajos pero siempre en constante evolución. Tao Te Kin no se detiene y desde su fundación en 2005, marcó esa tangente ascendente que no parece encontrar un techo pero si todo un proverbio de la escena estatal.
Una de las mayores fuerzas que puede tener una banda es la tener una alineación que sean como hermanos, todos a una, eso es algo que en Tao Te Kin se ha convertido en una fuerza mayor que ha sido llevado a la gloria de la banda, formando un equipo que sigue intacto durante estos 10 últimos años. “Abada” es la recompensa a todo este esfuerzo y será difícil encontrar una versión superable, aunque visto lo que nos han ofrecido en todo este tiempo, todo puede pasar…
Como decíamos en un principio, el redondo trae 7 nuevas piezas y nuevamente bajo la edición del sello Nooirax Producciones, quien ha contribuido con la banda prácticamente desde sus orígenes. Para los novatos en el mundo musical de Tao Te Kin, “Abada” puede necesitar más de una escucha. Como tantas obras complejas, el novedoso álbum radica en sus estructuras que aquí dan un firme paso adelante para mostrarte que los de Getafe tienen mucho fondo de armario. También es cierto que con el nuevo trabajo se muestran más vigorosos que su predecesor, quieren dejar huella y joder si les ha salido bien. “Exilio” rompe con todos los patrones establecidos y te entrega un primer derechazo que va directo al mentón, aquí es dónde la maquinaria Tao Te Kin empieza a ronronear de fenómenos y ya no hay vuelta atrás. Estructuras muy curradas dan paso a un paraíso de delicias atmosféricas para ponerte en estado de levitación. Muchos puntos a comparar respecto a su predecesor, más potencia, más tensa la cuerda y sí, más consistencia, eso es lo que trae “Aguijón”, nueve minutos para una de las mejores versiones del quinteto en su discografía y pieza destacada del LP.
“Frágil” sigue con esos largos armazones de extenso minutaje a cargo del comité de bienvenida impartido por el bueno de Al Pacino en el mítico mensaje de la cinta “Pactar Con El Diablo”. De la pista en sí, sacamos en claro que es la mejor exposición que ofrece los 4 músicos de la banda y actúa con la instrumental que lleva el nombre del disco la cuál a través de su belleza acústica actúa de puente hasta “Queroseno”, quinto corte dónde Tao Te Kin ofrece más ondulaciones, sube y baja como una montaña rusa, serpentea entre segmentos progresivos y atmosféricos inyectando su veneno musical como el de un reptil.
La parte final de “Abada” trae las canciones más cortas “Viejo (con Kantz)” y la colaboración de Juan Soler de Tenpel retroalimenta la versión final caracterizada por ese intercambio de voces a la dupla en los micros y ofreciendo otro monstruo de tema que se va gestando en su interior a modo in crescendo. “Lobos” cierra el álbum como el martillazo definitivo, la avalancha de riffs que libera el quinteto ofrece uno de sus temas más directos y el justo convencimiento definitivo para hacerte creer que lo anteriormente escuchado es toda una realidad. Nada de espejismos aquí, desde su espectacular artwork a cargo de Miguel Sierra, diseñador reputado de la periferia madrileña, hasta un sinfín de adjetivos para coronar este gran trabajo del que no tengo dudas que estará entre lo más importante de este 2015 cuando llegue la hora en Diciembre de darle sus condecoraciones. Un trabajo sumamente potente y embriagador, dos palabras que puedan ajustarse perfectamente y resumirlo sin más rodeos. Notable continuación para los getafenses.
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