The Dead-End Alley Band – «Odd Stories» (2014)
Psychedelic / Progressive / Stoner / Blues Rock
The Dead-End Alley Band es una banda de rock psicodélico de Lima, Perú. Compuestos originalmente por Sebastián Sánchez-Botta y Javier Kou, con esta formación lanzaron en 2012 “Whispers of the Night” vía Nasoni Records (Alemania), debut altamente influenciado por la psicodelia de fines de los 60’.
Su segundo larga duración comenzó a gestarse a mediados de 2013, esta vez sumándose Chino Burga (La Ira de Dios) en la co-producción del sobrecogedor” Odd Stories”, álbum que nuevamente es registrado por Nasoni Records (Tóxiko Records e Inti Records en Perú) y que hoy nos convoca, tal como un ritual antiguo, sagrado pero hipnóticamente insano.
En esta segunda obra, los sonidos introspectivos del debut se adentran misteriosamente en terrenos muchos más garage y ahondando esa psicodelia occult que te hace viajar inexorablemente hacia espacios no físicos en donde los sueños o pesadillas, como quieras, te atormentarán con macabros sonidos y acordes delirantes que no pueden venir sino de criaturas viajeras que dejan caer su magia negra en los oyentes de este ritual llamado “Odd Stories”.
La danza macabra comienza con “The Nightmare Goes On”, no podía ser de otra forma, pesadillescos sonidos invitan a sumergirte de lleno en la oscuridad más absoluta, pasajes desoladores en donde cohabitan la locura y los sueños más torcidos, chillonas guitarras que parecen voces del más allá y un tétrico piano acompañan los primeros minutos del disco, sólo una puerta de entrada al mundo de la demencia en estado puro, un aire a cine B nos da la bienvenida a “Devil´s Mask”, tema que se adelantó como single y que contiene las partes más garageras del disco. “Blue at Distance” nos lleva de golpe a los cortes más introspectivos de los Doors, voces y teclados unidos en una poesía llena de letargo e hipnotismo que se abre para recibir a “Lost Again”, corte donde vuelve a primar la psicodelia.
El inicio es sencillamente espeluznante, vientos, susurros, aullidos acompañan la guitarra de Javier Kou, seguido de un aire floydiano que invade todo en la medianía del tema con una destacada línea de bajo. “The Cosmic Cry Out” es instrumental, desenvolviéndose de manera perfecta con ejecuciones mágicas, particularmente en la guitarra que adorna prácticamente los 5 minutos de tema, como una jam espacial y errante que te invita al viaje, aquel del cual no sabes si regresas, esa travesía que comienza al cerrar los ojos, cuando dejas que tus temores se adentren en la noche. “Distress” tiene esa marcha danzante que vuelve a recordarnos a los primeros Doors y, debe ser algo personal, pero algo en ellos me recuerda a los más oscuros y torcidos Lords of the New Church, esos de aquel grandísimo disco del 82.
Ya acercándose el final “Silvergreen Theme” nos plantea un tema de carácter más bien oscuro, pero calmo, la guitarra atrás del bajo junto a voces lánguidas y evocadora, cierre con “Look Away & Fake (Green Breeze’s Odd Stories)” resuena como un himno al space de antaño, esta vez el canto desgarrado de Kou nos pone en alerta de que el final se acerca. No hay escape, para nadie, el momento más alto del disco está aquí, en el pináculo de la locura en donde ya no sabes si estás despierto o sigues encerrado en una inquietante pesadilla de la que pese a tus esfuerzos no puedes, ni quieres, salir.
The Dead-End Alley Band, ya se encuentran en pleno proceso compositivo de su nuevo vástago, el que esperamos con ansias hacia fines de esta año o principios de 2016, una vez más bajo la etiqueta Nasoni Records. Además emprenden vuelo para cruzar el atlántico y cumplir con una serie de presentaciones en Alemania, Holanda, Austria y otras por confirmar. En estas presentarán algunos de los nuevos temas que serán parte del nuevo disco. Los peruanos nos regalan una obra mágica y llena de brillos, luminosidad que le entregan sus músicos con sus capacidades técnicas y líricas, su música puede llevarte a universos paralelos y dantescos sueños, amén de sonidos que rozan la insanidad, que evocan épocas muy lejanas, virtuosismos y locura juntos envueltos en un canto.