Grusom – «S/T» (2015)
Psychedelic Rock
Todo a sido muy rápido para Grusom, se formaron a finales de 2013 en un pequeño pueblo de Dinamarca llamado Svendborg, a poco reunirse comenzaron los ensayos y la creación de los temas que conformarían su demo/EP 2014 que no tardó en recibir los mejores comentarios, tanto que antes de finalizar el año pasado ya aseguraban su debut larga duración con el sello alemán Kozmik Artifactz con fecha ya confirmada, este próximo 31 de Julio.
Seguidores, como tantos, del sonido más seminal del rock, aquel que se sitúa hacia finales de los 60 e inicio de los 70, pero a diferencia de otros con un cierto matiz gótico que les da un toque muy característico y los diferencia de sus contemporáneos.
Registrado en los Dead Rat Studios por Jacob Bredahl y grabado en vivo de una sola tirada, esto para mantener, más aún, aquel espíritu que los inspira, el de ese rock crudo y visceral, han conseguido darle un carácter oscuro y misterioso a su música. Líricamente nos invaden con letras sombrías que huelen a azufre, excelentes guitarras y un marcado órgano que le da ciertas reminiscencias a The Doors o Iron Butterfly.
El comienzo es tétrico con “First Sermon”, muchos teclados y ambientación dark que sirve de preludio para “Come Closer”, en donde la banda muestra un desparpajo que asombra, parece estar escuchando una banda de músicos viejos y curtidos en mil batallas, pero no es así. Golpes de teclado y armonías en las 6 cuerdas que deslumbran, una voz muy particular que parece quejarse con manifestaciones de un nivel superlativo. Si cabe alguna duda, te cae encima “Evil” en donde Nicolaj Hoffmann Jul parece una cruza abominable entre Peter Murphy y Nick Cave. Este tema debería trascender en el tiempo por su altísimo nivel y ese desgarro poético que danza agónicamente en los terrenos más góticos de Grusom.
“Cold Stone”, sigue esa línea lúgubre, que a poco andar se desfigura en un impresionante proto doom, un coro largo y pegadizo, percusiones precisas y un dueto de guitarras que se cruzan y acomodan a los lamentos vocales. Otro tema más que se te graba a sangre y que al unirlo con “The Journey”, el primer adelanto, se convierte quizás en el momento más inolvidable del disco, este último promocionado con un video desde marzo de este año y que ha servido de llave maestra para ir abriendo puertas y posicionándose como una de las bandas a tener en cuenta cuando recorramos los mejores discos del año. Imposible no detenerse y volver a pasar por ese final en donde guitarras y teclados se funden hasta derretir el hielo. “No Gods” y sus oscuras letras, caen en un ritmo lento y lleno de cadencias, blues rock emocionalmente profundo, lleno de bruma, atmosfera fría y con pasajes de una tristeza que casi se puede traspasar por medio de las vocalizaciones de Nicolaj. “Bleed for You” tiene esos primeros minutos que parece traernos de regreso a los The Doors, una ambientación perfecta para un tema de lo más pesado del disco, el protagonismo del sonido setenta es innegable, ya transcurrida parte importante del disco caes de un tema a otro sin acertar cual puede ser el mejor, eso puede ser una de las grandes virtudes de Grusom, lograr atraparte parte por parte y tu no poder zafarte.
Para el final “The Reaper” y “Gruesome”, el primero comienza con un inmediato guiño a Deep Purple y a los mejores pasajes del sonido setentero y el cierre dark melancólico de “Gruesome” (ambos temas junto a “Evil” formaron el debut EP), vuelven aquí a ser ultra protagonista las sugerentes vocalizaciones y las guitarras, de Dennis Warburg y Thomas Ulrik, que parecieran desafiarse en solos de una grandilocuencia sólo desdibujada cuando la presencia del Korg de Peter Pørtner vuelve por lo suyo y se apodera no sólo del tema, también del disco.
Grusom, parecen sacados de un cuento de brujería, sacrificios y malas presencias, crean una atmósfera tétrica y oscura, musicalmente un crossover del sonido setentero de Deep Purple, Steppenwolf y Iron Butterfly con el proto doom de los primeros Pentagram y, más allá, con un vocalista con los mejores registros que he podido escuchar el último tiempo. Temas sublimes en su composición, letras oscuras y un concepto sombrío hacen, que en su conjunto, el disco de Grusom se transforme en una pieza de incalculable valor y que destaca más, viniendo de un debut. Impresionante.