Crónica Crimson Stone, Cernícalo y M.L.S. (Lone Star, Tenerife)
Con la promoción tanto por nuestra parte como por parte de las tres bandas participantes del evento, asistimos durante la noche del sábado a otras de esa ceremonia de sonidos pesados que con tan poca afluencia se ven por estas tierras perdidas en medio del océano.
La apuesta era fuerte y completamente de la isla vecina, Gran Canaria, tres fuerzas sobrecogedoras del género, cada una con un mundo musical diferente. Por una parte M.L.S, formación que ofrecía el lado más metalero de la noche, desde los High On Fire más desmelenados, pasando por los Motörhead más macarras o la furia desbocada de Entombed, todo bien aderezado con lo mejor de una escena memorable como la de los 90. Los segundos eran Cernícalo, una de las máximas atracciones de la noche en el que sería su tercer concierto desde su imberbe fundación. Por último cerrarían Crimson Stone una de las bandas que suena con fuerza en cualquier esquina de la península llevando el mejor stoner canario por bandera.
Todo era a pedir de boca, noche con cierto calor pero apetecible en todo los sentidos para sentir una tras otra las estampidas de estos dementes del rock. Fantástica la aportación de las bandas al hacer las pruebas de sonido en tiempo récord con las manijas del reloj que se nos echaban prácticamente encima, un Lone Star que poco a poco se iba llenando y unos M.L.S. que saltaban al ruedo con su instinto más carnicero, y que mejor que abrir su festín con “Asesinos” y la segunda “Mudo”, temas de infarto, rock de vértigo y pendenciero. Listos para devorar a las masas y con un setlist ajustado de tiempo, demostraron su enorme pegada bajo ese alma memorable de fabricar música para el recuerdo, canciones de carretera, de escucharlo tan alto que se oiga en el mismo infierno. Pie a fondo, eso es “Fuerte Loko Ite” con su jerga más canaria.
En lo que a mí se refiere, era la segunda vez que disfrutaba de las melodías de los grancanarios después de la actuación la pasada primavera en el mismo recinto con sus vecinos Stoneville y con una Avenida de Anaga que cada vez se llenaba más, parecía que sus mandíbulas eran las puertas del Lone Star, todo lo que entraba por ahí se enfrentaba a la máquina de trituración gracias a moles como
“Sexo”, el alma más salvaje llevándote por diferentes altibajos, contratiempos y lados más progresivos como la machacona “Eutanasia” o el espíritu más Sabbath con “Fe En Ti”, una de esas piezas dónde la oscuridad y la pesadez se fusionan.
Prácticamente con todo el pescado ya vendido tocaba el turno de cerrar con su himno oficial “Me La Suda” y dejarle el turno a unos Cernícalo que venían con ganas de comerse Santa Cruz. Dicho esto, los cuatro componentes de Telde se subieron al escenario para hacer volar su imaginación, su inspiración más creativa, no hacen falta voces para pasear a la altura de esa ave rapaz y así la fuerza de “Mule” hacía sacudir los cimientos de local santacrucero a través de ese cenagal pantanoso que llevan por sonido. Únicos en su especie dentro de las fronteras del archipiélago, se empezaba a registrar el mayor número de público asistente durante su actuación. Un recinto prácticamente abarrotado daba la bienvenida a monstruos de la estirpe de estos amantes de la distorsión con cañonazos como “Satellite”, mayúsculo tema al que asistimos a su reproducción durante su extensa composición a modo in crescendo. “Gargantua” rompía la noche de la manera más aplastante. Festival de riffs con este vendaval sónico que alcanzaba uno de los puntos culminantes de la noche con “UFO Summoner” otra de esas quimeras que te vuelan la cabeza durante sus gloriosos ocho minutos y conectarla como puente con su tema de despedida “El Vuelo”, nunca pudieron ser más claros.
Pasándose un pelín del tiempo y teniendo que quitar una de las piezas del setlist, los instrumentales dieron un espectáculo auténtico y eran muchos los que se acercaron al Lone Star simplemente para ver su descarga. Cernícalo es una banda de corta edad y que el de la noche del sábado era su tercer concierto, después de dos meses en el dique seco. Las ambiciosas ideas de sus componentes, van más allá de su imaginación y eso es lo más importante. Una banda que se debate por los complejos terrenos del shoegaze, post metal o su vertiente más atmosférica. Un proyecto que no le hacen falta voces para expresar su gran personalidad. No hay nada más grande que la creatividad de un músico.
Alardes a un lado y después de comerse la capital de España en la última edición del Stoner Spain Scene Fest, Crimson Stone se daba un pequeño paseo a la isla vecina para presentar su flamante debut larga duración, recién sacado del horno y co-editado por los sellos Nooirax Producciones y La Choza De Doe. Como era de esperar la promoción de ese disco era el plato fuerte de la noche y entre su elenco de canciones se puede decir básicamente que se lo merendaron eligiendo con exactitud las grandes destacadas del redondo.
Evidentemente “Revelations Of Cain” daba el pistoletazo de salida para la cabalgada arenosa, el inicio de su álbum es inolvidable como es su mágico riff que cruza todo la composición del tema. En mi opinión la banda fue yendo de menos a más, “Stoner Knight” no tardó en aparecer pero “Pessimist Boogie”, dedicatoria a un servidor incluida, fue con la que empezaron a ganarse el pan, denso heavy blues como para vaciarte una buena botella de Jim Beam de un plumazo. Su buena faceta de directos rompedores empezó a ganar enteros con temas más cortos pero hechos para lo que son, destrozarte vivo, esa es la función para “Nowhere” o “Rocker Blues” pero el detallazo llegó al empalmar dos de los temas más largos del álbum como eran “Overlook” y “Earthless Ball”, aquí la banda se hizo enorme y regalo a sus fieles súbditos lo mejor de una noche que ya tocaba casi las 2 de la madrugada y cerrando su actuación con “Herbert West” de su último trabajo y su clásico de peso “Reborn To Be Fine”.
Prácticamente tres horas de concierto insólito, de savia nueva, de algo diferente a lo ya más que aportado y repetido dentro de la escena metalera de Canarias. M.L.S, Cernícalo y Crimson Stone, son entre algunas otras, esa bocanada de aire fresco que va más allá del metal extremo. Quizás sea su adolescencia de los 90 o sus principios fundamentales de los 70, todo vale cuando traes algo diferente y eso es exactamente lo que se vivió la noche del 25 de Julio en el Lone Star, lugar al que le estaré eternamente agradecido por la contribución y ayuda de Mariano y sus secuaces que tiene como equipo, dentro y fuera de la barra. La amistad, el compañerismo y el buen rollo de las bandas fue otra de las notas más ejemplares, por cosas como esta uno estaría organizando conciertos así cada fin de semana, dónde se respira un ambiente de buen rollo, de gente que verdaderamente ama y disfruta este tipo de música y que el rock siempre les mantendrá unido. Gracias infinitas a todos aquellos que hicieron inolvidable esta gran cita que para muchos perdurará en el recuerdo. Volveremos en Octubre…
Organizador: La Habitación 235
Crónica: Rubén Herrera
Fotos: Diego Suárez Chausson
Montaje: Yaiza Novoa
Lugar: Lone Star (Santa Cruz De Tenerife)
Fecha: 25-07-2015